El ojo clínico de los agentes no falla. La experiencia que los policías van adquiriendo con el paso de los años y todas las detenciones que van haciendo y acumulando en su currículum hacen que adquieran una especie de sexto sentido para detectar a los delincuentes solo al verlos. Así los pueden seguir hasta pillarlos actuando in fraganti o los pueden identificar, ya que podrían tener algún requerimiento judicial pendiente. Eso último es lo que ha pasado en Martorell, donde la Policía Local ha detenido un miembro de un grupo de ladrones que tenía vigente una orden judicial de detención y personación.
Sospechan de un coche y la intuición no les falla
Los hechos tuvieron lugar cuando agentes de la Policía Local de Martorell estaban haciendo tareas de patrullaje preventivo por el municipio y vieron cómo había un vehículo de matrícula extranjera, concretamente de Alemania, que se estaba desplazando por el pueblo y que sus ocupantes estaban mirando bloques de pisos en la rambla de las Bòbiles de forma sospechosa como si estuvieran buscando algún lugar donde entrar a robar. Así pues, en prevención de posibles delitos contra el patrimonio, los policías decidieron parar el vehículo y llevar a cabo las comprobaciones oportunas.
Una vez identificadas las personas que viajaban al coche, se pudo saber que su intuición no había fallado y que se trataba de miembros de una organización criminal dedicada a cometer robos con fuerza. De hecho, uno de ellos tenía vigente un requerimiento judicial de detención y personación, motivo por el cual quedó detenido por los efectivos del cuerpo municipal. El resto de ocupantes siguieron libres porque no tenían ninguna orden judicial pendiente y tampoco los habían podido vincular con ningún otro nuevo robo, aunque seguramente con esta actuación se pudo evitar alguno.
