Pánico en el pueblo de Soto de Rey, en el municipio de Ribera de Arriba, Asturias. Un hombre de 46 años ha matado, presuntamente, a su padre, lo ha decapitado, ha tirado la cabeza contra los coches que pasaban por la carretera N-630 y ha cargado contra los conductores blandiendo un hacha. Este aterrador suceso ha ocurrido la pasada noche; poco antes de las diez, los servicios de emergencias recibieron una serie de llamadas de varias personas muy alteradas explicando lo que estaba pasando en una rotonda de la localidad.

Hasta el lugar se activaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, que arrestaron al hombre, medio desnudo y cubierto de sangre. Después de reducirlo, lo evacuaron en una ambulancia, atado a una camilla. Mientras tanto, agentes de la Unidad de Criminalística del Instituto Armado se dispusieron a analizar la escena del crimen que, según las primeras informaciones, se produjo en las puertas de la casa familiar. La víctima tenía de 71 años y era vecina del núcleo de El Picón, a pocos metros de la rotonda.

Patadas en la cabeza y cantando el 'Cara al sol'

El diario local La nueva España ha podido hablar con algunos de los testigos de este macabro incidente. "El chalado este de la rotonda de Soto de Ribera mató a alguien. Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, y un hombre sin camiseta se ha tirado sobre mi coche". "Venía con la cabeza en la mano y, encima, riéndose. Cuando pasé, me giré y lo vi jugando como a la pelota con la cabeza". "Estaba como loco, llevando la cabeza de su padre y cantando el Cara al sol". Estos son solo algunas de las declaraciones de las personas que presenciaron la terrible escena.

El hombre atacó a varios conductores que pasaban por la rotonda / J.L.Cereijido, EFE

Con la recopilación de los diversos testimonios, la Guardia Civil ha podido hacer una primera reconstrucción de los hechos. Según parece, poco antes de las diez de la noche, el sospechoso salió de su casa, junto a la mencionada carretera, con la cabeza de su padre en las manos. Se tendrá que esperar a los resultados de la autopsia para saber si la víctima murió decapitada o si su hijo le cortó la cabeza posteriormente, pero lo cierto es que lo tiró contra los coches, lo volvió a coger, le dio varias patadas y, seguidamente, arremetió contra los conductores, hacha en mano.

Algunos testigos también han afirmado que el hombre reía y cantaba el Cara al Sol mientras atemorizaba a los conductores, muchos de los cuales tardaron en registrar que lo que les había tirado contra el parabrisas era una cabeza humana de verdad. El presunto parricida ha pasado la noche en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde continúa ingresado en el área de psiquiatría. De momento, parece que no tenía ningún antecedente, y se están llevando a cabo gestiones para averiguar si tiene historial de enfermedades mentales.