Un niño jugaba tranquilamente al patio de su casa en el norte de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, cuando fue atacado por un oso pardo. Los hechos tuvieron lugar hacia las once de la mañana, hora local, de este martes, en Bedford, según han informado varios medios locales. Un vecino oyó unos gritos y vio al imponente animal dentro del jardín de la vivienda próxima mientras agredía brutalmente a un menor de 7 años que estaba pasando un rato al aire libre, mientras sus padres estaban en el interior del domicilio.

La alerta del vecino que oyó los gritos y observó cómo el oso mostraba una actitud agresiva hacia el niño hizo que, inmediatamente, los progenitores salieran al patio, junto con otros residentes de la zona. Entre todos consiguieron ahuyentar al animal, que había provocado varias heridas al menor de solo 7 años de edad. El pequeño fue auxiliado y necesitó atención médica, tanto que fue trasladado e ingresado en un hospital próximo. Pese a ello, en estos momentos se encuentra fuera de peligro.

La policía mató de un tiro el oso pardo

Una vez habían conseguido ahuyentar al oso pardo y auxiliado al niño, alertaron a la Policía Local de Westchester County, que se dirigió a la zona y encontró el animal en las inmediaciones de la casa donde se había producido el incidente. Los agentes al intentar asustarlo vieron que más que irse fuera de la zona residencial, se acercaba cada vez más a ellos, por lo que abrieron fuego y, según ha señalado la cadena local CBS7, lo mataron de un tiro.

Tras el incidente, con el niño hospitalizado y el oso que se había adentrado en la zona abatido y sin vida, la policía recomendó a los vecinos no guardar en los patios de su casa comida para mascotas. La alerta no solo hace referencia a bolsas de pienso para perros o gatos, sino también a alpiste para pájaros u otros alimentos que pueden atraer los osos. Este plantígrado es relativamente abundante en esta zona boscosa situada a tan solo media hora de la ciudad de Nueva York.