El cobre es un material muy valioso, lo que ha hecho que cada vez sean más los ladrones que se especializan en robarlo. Esta semana, concretamente el miércoles, sobre las doce del mediodía, los Mossos d'Esquadra pudieron detener a tres de estos delincuentes tras pillarlos in fraganti en Palau d'Anglesola, en el Pla d'Urgell (Lleida). La policía catalana fue alertada de que había unos individuos cortando cable de cobre en la calle Màrius Torres y una patrulla policía se desplazó hasta el lugar. Al llegar, se encontraron a tres personas que iban uniformadas como si fueran operarios de una empresa.
Disfrazados de operarios para no levantar sospechas
Cuando los agentes les interrogaron para saber qué estaban haciendo, las tres personas explicaron que eran trabajadores de una empresa subcontratada y que estaban realizando tareas de mantenimiento. Los agentes, sin embargo, tuvieron sus dudas y, al inspeccionar la furgoneta de los supuestos operarios, descubrieron que estaba cargada con cable de cobre y había herramientas propias para perpetrar robos como un taladro, un destornillador, una sierra o un generador eléctrico. El hallazgo hizo pensar a los agentes que podrían estar mintiendo, así que los llevaron a comisaría para hacer las comprobaciones adecuadas
Ya en dependencias policiales, los agentes pudieron averiguar que ninguno de ellos trabajaba para una empresa de mantenimiento y que todo había sido un disfraz para sustraer el cable de cobre a plena luz del día y sin levantar sospechas. Además, uno de ellos con antecedentes policiales. Por este motivo, los tres individuos, dos hombres de 29 años y una mujer de 20, de quienes no se ha facilitado la nacionalidad, quedaron detenidos como presuntos autores de un delito de hurto.
Una práctica cada vez más habitual
Disfrazarse de operarios para poder robar a plena luz del día empieza a ser una práctica habitual entre los ladrones especializados en robo de cobre. En los últimos meses, se han detectado varios casos, como en Tarragona o Valls, en los que los ladrones han acabado detenidos. Una situación similar se vivió en Tortosa, donde, tal como explicaron fuentes policiales a ElCaso.com, los ladrones eran operarios reales de una compañía telefónica que trabajaban en el área metropolitana de Barcelona y, aprovechando sus conocimientos, viajaban a otros puntos de Catalunya para robar el cobre de líneas antiguas que habían quedado en desuso. Sin embargo, en la capital del Baix Ebre se acabaron delatando cuando cometieron un error y dejaron a 2.000 personas sin internet.