Hace meses que la zona de discotecas de Badalona, en el polígono industrial de Can Ribó, se ha convertido en un punto caliente de robos de teléfonos móviles y carteras, sobre todo las madrugadas del sábado, cuando los jóvenes que se han ido de fiesta la noche anterior empiezan a volver a casa. Antes de que puedan salir de entre las calles llenas de naves industriales, muchos de ellos caen víctimas de grupos más o menos organizados de jóvenes de origen marroquí que se esfuman con sus pertenencias, montados en patinetes eléctricos, en muchos casos después de haberles propinado una paliza.

El pasado sábado 28 de octubre, atracaron a dos chicos cuando volvían a casa después de haber salido a una fiesta de Halloween. Según relató el padre de uno de ellos en las redes sociales, uno de estos grupos de ladrones los acorraló, los pegaron, rompiéndoles la ropa en el proceso, y después se marcharon con sus teléfonos y las tarjetas. Según ha adelantado el Tot Badalona, los fines de semana unos ochenta jóvenes se congrega en los alrededores de las discotecas con el fin de cometer estos robos.

Más presencia policial para poner fin a los robos

Desde hace unas semanas que los viernes se pueden ver varios coches de los Mossos d'Esquadra patrullando por esta zona de Badalona. A pesar de sus esfuerzos, los robos han continuado los últimos fines de semana, ya que los ladrones actúan con mucha rapidez y se esfuman sin dejar rastro gracias a los patinetes eléctricos. Hay pocas detenciones, y todavía menos denuncias, puesto que los padres de las víctimas, algunas menores de edad, optan por no acudir a comisaría, convencidos de que el trámite no llevará a nada.

Los jóvenes de Badalona que salen los fines de semana a discotecas como Titus o Sarau lo hacen atemorizados de poder ser los siguientes en sufrir un atraco de madrugada. Como prevención, muchos padres esperan a sus hijos en las puertas de los locales para recogerlos con el coche, mientras piden más medidas para frenar esta oleada de violentos robos.