Las denuncias de robos en el interior de vehículos no cesan. Cada día hay decenas en todo el país. Pero ahora, según han explicado los Mossos d'Esquadra a ElCaso.com, se han disparado casos donde los ladrones no rompen el cristal ni fuerzan las cerraduras para acceder al interior. Los coches aparecen revueltos por dentro, sin daños y cerrados. Pero saqueados. El objetivo son objetos de valor que se hayan dejado en el interior. Los ladrones no son aprendices del Mago Pop. No entran haciendo magia en el interior del vehículo. Al menos, no haciendo la magia de humo y purpurina al puro estilo del Mag Lari. Se aprovechan de la tecnología para realizar robos mucho más limpios. Varios investigadores de los Mossos de unidades de investigación básica de comisarías de todo el país han confirmado a este medio que este tipo de denuncias se han incrementado en los últimos meses, aunque no es un modus operandi innovador.

Según todo parece indicar, algunas detenciones hechas ya lo avalan, los ladrones utilizan inhibidores de frecuencia que hace que los conductores, cuando dejan el coche aparcado, aunque intenten cerrarlo, no lo hagan. El aparato neutraliza la señal del mando y esto evita que el vehículo se cierre del todo. También se ha sabido que se hace con aparatos que duplican la señal de las llaves para reabrir el coche cuando la víctima ya se ha ido.

Coches cerrados, pero revueltos por dentro

Los ladrones controlan a los usuarios y cuando se van abren el vehículo, entran, y como no está forzado ni con el cristal roto, tampoco levantan sospechas. Los ladrones tienen tiempo de revolver el vehículo, coger lo que quieren y después irse. La mayoría de coches modernos, al cabo de un rato, de manera automática, se cierran solos. Es por eso que cuando los propietarios del vehículo llegan los encuentran revueltos por dentro, saqueados, pero cerrados y sin daños exteriores. Parece un truco de manos del mítico Màgic Andreu, pero nada más lejos de la realidad.

Los Mossos saben que los ladrones usan aparatos que permiten neutralizar la señal, evitando que se cierre, o incluso, aparatos más sofisticados que interceptan la señal que emite la llave y después la vuelven a usar para abrir el vehículo. Puede parecer una operación de especialistas en hackeo, pero fuentes de la policía catalana alertan que los dispositivos para realizar este tipo de aperturas fraudulentas se pueden comprar por internet y son fácilmente utilizables, incluso, siguiendo tutoriales publicados en YouTube.

Fuerza bruta

Sin tantas molestias para entrar en los vehículos, otros ladrones también hacen su agosto. Hace pocos días los Mossos detuvieron a un clan familiar que se dedicaba a robar en coches de los aparcamientos públicos de Barcelona. El objetivo son vehículos con matrículas extranjeras o coches de alquiler que usan turistas y que aparcan en el centro de Barcelona. Cuando los ladrones localizan su objetivo, de manera poco disimulada, rompen el cristal y se llevan lo que encuentran. La Unidad de Investigación del Eixample de los Mossos identificó a diez personas y pudo detener a cinco, que aunque el juez los dejó en libertad, sí que ordenó una orden de alejamiento de los aparcamientos de Barcelona para evitar que vuelvan a robar allí. Fueron detenidos en la zona de la Meridiana y también en un piso de Mataró, en el Maresme.