La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) ha denunciado una nueva agresión a un grupo de funcionarios en el Centre Penitenciari de Ponent, en Lleida. Según el sindicato, este martes hubo una pelea multitudinaria entre los internos de la prisión, durante la cual cuatro de los trabajadores resultaron heridos y los tuvieron que trasladar a la Mutua para ser atendidos por las lesiones sufridas. Este nuevo brutal ataque de los presos hacia los funcionarios se ha producido en medio de la crisis de las prisiones catalanas, desencadenada por la muerte en Mas d'Enric, en El Catllar, de una de las trabajadoras a manos de uno de los internos.
Según las mismas fuentes, el enfrentamiento empezó por la mañana de este martes, en el módulo 3 de este centro penitenciario, cuando los presos bajaban de sus celdas. Los funcionarios se vieron obligados a intervenir para apaciguar los ánimos de los reclusos, y fue entonces cuando los atacaron con mucha violencia. En este primer momento, tres agresores fueron aislados. Horas después, ya por la tarde, los presos del mismo módulo se volvieron a rebelar, atacándose entre ellos y también a los trabajadores que los iban a separar. Como resultado, otros cinco presos fueron puestos en aislamiento, y cuatro funcionarios tuvieron que ser atendidos por los sanitarios de la Mutua.
Una situación insostenible
Desde el CSIF aseguran que esta situación es "insostenible". “Esta es la prueba de que el asesinato de Nuria a manos de un interno no es un caso aislado. Sufrimos diariamente agresiones. Somos un colectivo olvidado por la administración. Es necesario más personal y más medios y que se nos considere agentes de la autoridad para poder garantizar la convivencia en las prisiones, ya que se ha perdido el principio de autoridad”, han expresado en un comunicado. Consecuentemente, la de Ponent es una de las cárceles catalanas más complicadas, porque se derivan muchos internos conflictivos.
Desde el pasado viernes y hasta este lunes, los funcionarios de las prisiones de Catalunya mantuvieron los accesos bloqueados con barricadas y hogueras controladas, impidiendo el normal funcionamiento de los centros y las visitas familiares programadas para esos días. En concreto, en la prisión de Quatre Camins, en La Roca del Vallès, se vivieron momentos de mucha tensión este fin de semana, incluso con protestas por parte de los mismos presos. Con estas manifestaciones, los funcionarios quieren hacer que la consellera Ubasart dimita y destituya al secretario de Mesures Penals, Amand Calderó, así como del director de Quatre Camins, Domingo Estepa.