Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de L'Hospitalet de Llobregat han entrado este fin de semana en uno de los bares más conflictivos de la ciudad, el bar Agapito, donde se han hecho nueve detenidos, cinco que estaban en busca y captura y cuatro por la ley de extranjería. El asalto se hizo, de manera planificada, de madrugada, y con refuerzo de agentes de orden público, del ARRO, que aseguraron la entrada por el tipo de personas que había en el interior. Durante el registro se identificaron varias personas con decenas de antecedentes y cinco fueron detenidas por estar en busca y captura por parte de juzgados de la zona. Además, la Policía Nacional, quien tiene la competencia en extranjería, hizo cuatro detenidos más, los cuatro por no tener los papeles en regla.
Armas, drogas y aforo desbordado
En la entrada también se identificaron a personas que llevaban encima armas blancas y también se ha podido decomisar droga. Los agentes que entraron, después de identificar a todas las personas que había en el interior de este local, habitualmente de personas sudamericanas, también confirmaron que había más personas de las que permite el aforo del local, y la Guardia Urbana lo hizo cerrar.
Es habitual que este bar centre la atención de la policía y es un dolor de cabeza para los vecinos, por las peleas, discusiones y ruido que habitualmente se genera en el interior y también en el exterior. Los Mossos d'Esquadra ya entraron en el bar Agapito, en el número 107 de la Carretera del Mig, justo hace un año, y encontraron también, como ahora, drogas y armas. En aquella ocasión, los Mossos y la policía municipal encontraron el triple de personas que permite el aforo del local. Más allá de estar fuera de la normativa, la policía recuerda que un hecho como este es muy peligroso en caso de que haya un incidente, que podría ser fatal.