La Dirección General de Tráfico (DGT) ha tenido que cambiar algunas de las señales que hay en las carreteras para hacer que las indicaciones sean más claras para los conductores. Estas modificaciones han llegado después de 18 años manteniendo todas las indicaciones de tráfico sin cambiar. Desde el Ministerio del Interior han tomado esta decisión al considerar la necesidad de hacerlas más identificables y, en algunos casos, más inclusivas. El Real Decreto que ha hecho efectivas estas novedades se aprobó al principio de este año, y desde el mes de junio que ha entrado en vigor por todo el país.
Dos de las nuevas señales ya se pueden ver en las carreteras, aunque irán introduciéndose todos progresivamente a medida que vayan construyéndose nuevos tramos de vías o cuando las antiguas vayan deteriorándose y se puedan sustituir. Con todo, se calcula que se tendrán que cambiar más de 100.000 señales.
Estas son las dos señales modificadas
En primer lugar, tenemos una señal que indica peligro o riesgo en la carretera. Se trata de la indicación P-33, que alerta sobre la mala visibilidad en determinados puntos de la carretera. El objetivo de este cambio es hacer la señal más identificable para los conductores, sobre todo en las zonas de bajas emisiones, ya que, anteriormente, estas dos balizas se podían confundir fácilmente al ser muy parecidas. La antigua señal mostraba un coche rodeado de puntitos, una descripción que no era del todo intuitiva, y ha pasado a ser más gráfico con un turismo entrante en un banco de niebla, representada por líneas horizontales.
La segunda señal es el P-35, que hace referencia a un tramo que presenta peligro por cambios de carril frecuentes. Esta baliza se ha empezado a colocar en zonas donde hay muchos cambios de carril, como autopistas y autovías, que tienen muchas entradas y salidas. La representación nueva incluye dos coches con dos flechas que se entrecruzan entre sí, avisando a los conductores de que se aproximan a una zona con varias bifurcaciones.