Han quemado una veintena de contenedores durante la madrugada de este lunes en el barrio de la Devesa-Güell de Girona. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para averiguar quién hay detrás de estos incendios provocados, que no son los primeros que detectan en la capital del Gironès. Desde el pasado diciembre se ha prendido fuego a varios contenedores del municipio, y este fin de semana, concretamente durante la madrugada del domingo, la calle Bisbe de Lorenzana ha sido testigo de la crema de una isla de containers que ha afectado a varios vehículos y la fachada del bloque de pisos próximo.

Múltiples incendios simultáneos

Los Bomberos han empezado a recibir varias alertas de fuego entre las cuatro y media y las cinco de la madrugada. A cada uno de los avisos han enviado entre dos y tres dotaciones que han trabajado para apagar las llamas que, a pesar de no haber causado heridos, han ocasionado graves daños en los edificios cercanos y a los coches que había estacionados por los alrededores de los contenedores incendiados.

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La mayoría de los contenedores han quemado por completo | Gemma Tubert, ACN.

Todos estos incendios han tenido lugar en la misma zona del barrio de la Devesa-Güell. Dos se han declarado delante de los números 10 y 27 de la calle Bernat Boades, uno en el número 30 de la calle Bonastruc de Porta y el cuarto, a la altura del número 99 de la calle Santa Eugènia. A pesar de los esfuerzos de los bomberos, casi todos los contenedores, un total de dieciocho, han acabado calcinados, y las llamas también han afectado a cuatro coches. Por otra parte, la fachada de la Central de Bibliotecas de la Diputación ha quedado completamente ennegrecida y calcinada, así como diversos otros edificios situados delante de las islas de containers quemados.

Los Mossos buscan a los autores

Los Mossos d'Esquadra, junto con la Policía Municipal de Girona, han abierto una investigación que pretende determinar la autoría de estos incendios y si tienen relación con los ocurridos la noche anterior. A estas alturas no tienen ningún sospechoso, y revisarán las cámaras de seguridad de los establecimientos y comercios próximos para recabar pistas sobre los perpetradores.