Noelia De Mingo, la ex-doctora que mató a tres personas en 2003 y que fue detenida de nuevo hace unas semanas en El Molar por apuñalar a dos mujeres, empieza una huelga de hambre en la cárcel de Fontcalent, en Alicante.
Noelia De Mingo, en huelga de hambre
El pasado 20 de septiembre, Noelia De Mingo era detenida de nuevo en El Molar, Madrid, después de apuñalar a la cajera y a la encargada de un supermercado de la localidad, que está a unos 40 kilómetros al norte de la capital española.
De Mingo era un nombre familiar, ya que en 2003 apuñaló en el hospital de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid a varias personas, matando a tres de ellas. Ella misma trabajaba como doctora en el área de Reumatología del centro sanitario y hacía tiempo que no estaba bien.
Noelia De Mingo / EFE
Según se pudo averiguar después, el ataque mortal había sido fruto de un brote psicótico, síntoma de una esquizofrenia paranoide que padecía. Debido a esto, fue condenada, sin cargos de homicidio, a 25 años de ingreso en un centro psiquiátrico, que fue, en este caso, la cárcel alicantina de Fontcalent.
En la prisión de Fontcalent por el doble apuñalamiento en El Molar
Allí se recuperó y estabilizó, con un meticuloso seguimiento médico, que finalmente la dejó en libertad en 2017, aunque con condiciones: debía presentarse en un centro médico para recibir inyecciones mensuales de antipsicóticos y la tutela quedaba a cargo de su madre, de 77 años.
Pero después de cuatro años pasando desapercibida y aparentemente estable, volvió a actuar, atacando con un cuchillo a las dos mujeres, que aún se recuperan de las heridas y del susto. Tuvo que ser reducida por la Policía Municipal, dejando la estampa grabada en vídeo.
Se declaró su ingreso en la unidad de psiquiatría de la prisión de Estremera, en Madrid, tras el doble apuñalamiento de El Molar. Y poco después volvió a la que fue su hogar durante 14 años: la cárcel de Fontcalent.
Huelga no oficial para evitar alimentación forzosa
Ahí es donde ha empezado una huelga de hambre no oficial. No oficial, porque para ello hay que comunicarlo a la dirección, y Noelia De Mingo, sin embargo, ha decidido dejar de comer.
Así lo han relatado fuentes del centro penitenciario al medio La Razón. Desde ahí aseguran que "no ha presentado ninguna comunicación de huelga de hambre".
Cárcel Fontcalent / Archivo
Los funcionarios piensan que "quiere ir consumiéndose y sabe que, si lo comunica de forma oficial, un juez ordenará que se le alimente por goteo".
Por eso, cuando estos últimos días De Mingo cedió a beberse dos zumos, consideraron que era "una estrategia suya para no provocar una situación real de huelga de hambre y sus consecuencias: la alimentación forzosa".
"Se odia a sí misma"
El personal que la está tratando en Fontcalent tiene claro que lo que quiere es "quitarse de en medio, se odia a sí misma cuando tiene un momento de claridad mental por todo lo que tiene encima".
Sospechan realmente que se intentará suicidar aunque se aplique el protocolo de prevención. Opinan que está esperando que la lleven al módulo "donde puede terminar sus días en cualquier rincón aprovechando un descuido".
Lo más sorprendente es que en esta ocasión y según los forenses, Noelia De Mingo "no presentaba descompensación psicótica" que le hiciese perder su capacidad de decisión. Sin embargo, parece que alguna de las decisiones médicas ha fallado, provocando un nuevo ataque.