La muerte de una mujer y sus tres hijos menores de edad en el incendio de un bloque de pisos ocupados en Vigo ha conmocionado a la sociedad. A estas alturas, las autoridades policiales siguen investigando que puede haber provocado el incendio y mantienen todas las hipótesis abiertas, aunque los vecinos tienen claro que ha sido provocado. Además, apuntan a un claro culpable. Se trata de un antiguo vecino del quinto que fue expulsado del edificio hace justo un mes. "Si aquí no vivo yo, aquí no vive nadie", amenazó antes de marcharse. El problema había surgido porque querían unificar las dos viviendas del quinto piso, aunque después las habían tapiado. Eso no había impedido, sin embargo, que volvieran a ocuparlas.
Varios conatos de incendio en las últimas semanas
Desde que lo habían expulsado, en el edificio se habían producido varios conatos de incendio, según apuntan los vecinos y confirma David Álvarez, delegado sindical de la CUT al cuerpo de Bomberos de Vigo. "Se habían hecho varios informes a raíz de tres o cuatro intervenciones por pequeños conatos de incendio", ha apuntado, explicando que se habían entregado al ayuntamiento para informarles del estado del bloque de pisos. De hecho, desde el consistorio han explicado que el inmueble tenía una orden para ser desalojado para hacer reformas menores.
La propiedad, a través de un administrador, también había comunicado al ayuntamiento hace semanas que tenía intención de "recuperar la posesión" del edificio. Sin embargo, apuntan que no presentaba daños estructurales y no tenía riesgo de hundimiento, aunque tenía algunos daños en la fachada interior, pero los técnicos no los podían revisar porque los residentes no los dejaban entrar en el bloque. Ahora, una vez acaben los trabajos de los servicios de emergencias, se revisará la estructura para saber si el inmueble es habitable.
Mueren una madre y tres de sus hijos menores de edad
Después de varios conatos, ha llegado el incendio que ha puesto fin a la vida de una mujer de 30 años y sus hijos de 11, 12 y 14 años. De la familia, de seis miembros, solo se han podido salvar el padre y una hija de 8 años después de salir por la ventana y quedar colgados de la cornisa durante 15 minutos. Ellos son dos de los nueve heridos que ha dejado el incendio, entre los cuales un bombero. Cuatro personas han sido trasladas al hospital Álvaro Cunqueiro, aunque una ya ha sido dada de alta y la otra, la niña de 8 años, ha sido trasladada a la unidad de quemados de la Coruña. Los otros cinco heridos han ingresado en la UCI del hospital Povisa, uno de los cuales en estado muy grave.
Según han podido descubrir los servicios de emergencias, el fuego se habría iniciado en el portal del edificio, ubicado en el número 6 de la calle Alfonso X, aunque algunos vecinos apuntan que también se habría visto en la quinta planta, lo que alimenta todavía más las sospechas de que el pirómano que lo ha provocado es el vecino expulsado que vivía en aquel piso. De momento, efectivos de la Policía Científica han recogido indicios del bloque para intentar averigua cómo y quién ha provocado el fuego, en caso de que pudiera ser intencionado. Una treintena de vecinos han sido desalojados y atendidos por los servicios sociales del ayuntamiento. Todos ellos eran ocupas, excepto un inquilino de renta antigua que vivía en uno de los pisos de la primera planta.