Hasta un ladrón puede morir de éxito, y si no que le pregunten al mangui que el pasado viernes se hizo con un botín de 4.000 euros después de asaltar a una persona en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, y que, en menos de una hora, acabó detenido por la Guardia Urbana gracias al geolocalizador de unos Airpods que había entre los objetos que acababa de robar. La policía municipal de la capital catalana ha informado del arresto a través de un tuit en X, donde explican que lo pudieron pillar después de seguirlo hasta L'Hospitalet de Llobregat.
El robo en sí tuvo lugar de buena mañana, poco antes de las nueve del pasado viernes. La víctima, que caminaba por las calles de Sants, fue asaltada por el delincuente, quien le sustrajo varios dispositivos electrónicos cuyo valor total ascendía a los 4.000 euros. El hombre no pudo evitar el atraco, pero no perdió el tiempo y se dirigió a una patrulla de la Guàrdia Urbana de Barcelona y les explicó lo que había pasado.
Siguen al ladrón gracias al geolocalizador de los auriculares
Entre los dispositivos robados había unos auriculares de la marca Apple que, según pudieron comprobar los policías, tenía el geolocalizador activado. Así, no les resultó difícil seguir el rastro de este mangui que, seguramente, pensó que había tenido un excelente comienzo del fin de semana. Ignoraba, sin embargo, que uno de los aparatos que acababa de robar estaba delatando cada uno de sus movimientos.
De esta manera, los agentes de la Guàrdia Urbana de Barcelona lo pudieron arrinconar cuando el hombre ya había llegado a L'Hospitalet. El dispositivo de seguimiento solo duró unos minutos, y el ladrón estuvo en posesión del botín menos de una hora. Los objetos sustraídos pudieron ser devueltos a su legítimo propietario, y el ladrón fue trasladado a dependencias policiales con las manos vacías.