En el momento de conducir, son muchas las cosas que debemos tener en cuenta para que nuestra conducción sea correcta y así evitar multas económicas u otras sanciones, como la retirada del carné de conducir. La Dirección General de Tráfico (DGT) es implacable y avisa que puede sancionar a los conductores con multas de hasta 6.000 euros por cosas que poco tienen que ver con la seguridad vial.
Son muchas las razones que pueden motivar una multa: exceso o falta de velocidad, circular bajo los efectos de sustancias como el alcohol o las drogas o saltarse los semáforos, entre muchas. No obstante, existen otros motivos menos relacionados con nuestro comportamiento en la carretera que merecen ser tenidos en cuenta para no llevarnos un susto.
El estado de los elementos del coche es clave para evitar las multas
Tal y como ha avisado la misma DGT en su cuenta de Twitter, el mal estado de los elementos básicos de nuestro coche puede suponernos una generosa multa. El hecho de circular sin haber superado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede suponernos 200 euros de multa, así como circular sin la matrícula o sin que esta sea visible.
En el caso de circular con una matrícula cuyo estado sea deplorable, tanto como para que los agentes de seguridad no puedan leerla ni utilizarla para identificar el vehículo, puede suponer una multa de un máximo de 6.000, siendo esta la más grande por este tipo de infracciones. Circular con un inhibidor de radares, por ejemplo, también está castigado con la misma cantidad.
Las autoridades pueden multarte si circulas por el carril incorrecto
El buen estado de los elementos del coche, así como el buen estado del propio conductor, son clave para evitar sanciones económicas. No obstante, nuestro comportamiento en la carretera también es sancionable, y existen muchas infracciones que los conductores cometen prácticamente a diario, sin percatarse de que son hechos sancionables. Una de estas infracciones consiste en circular por el carril izquierdo: según la norma, se debe circular siempre por el carril más situado a la derecha, y dejar espacio en el izquierdo para realizar adelantamientos y contribuir así a la fluidez del tráfico. Sin embargo, son todavía muchos los conductores que tan solo utilizan el carril izquierdo, sin saber que esto les puede suponer una multa de entre 200 y 500 euros.
Las enfermedades también son motivo de multa
El estado del coche y de sus elementos es clave para esquivar sanciones económicas, así como también lo es el estado del propio conductor. Circular bajo los efectos de sustancias como el alcohol o las drogas está castigado con multas de 1.000 euros y la retirada de puntos del carné y, en caso de sobrepasar los límites establecidos, las autoridades pueden castigarte también por lo penal.
Las autoridades también pueden sancionar con multas económicas a aquellos usuarios que conduzcan estando enfermos. Existen enfermedades consideradas incompatibles con la conducción, las cuales pueden suponernos, igual que en el caso de la matrícula en mal estado, una multa de hasta 6.000 euros. Algunas de estas enfermedades incompatibles con el hecho de conducir son las psiquiátricas (como la demencia, trastornos por ansiedad o por depresión), las cardiovasculares (sufrir arritmias, tener un marcapasos o sufrir de hipertensión); e incluso las digestivas (aquellas personas que se hayan sometido a un trasplante de riñón podrán renovar su carné seis meses después de la operación). La medicación recetada para tratar estas enfermedades puede acarrear numerosos efectos secundarios que pueden afectar a la conducción y, especialmente, al estado del conductor.