El belén de Navidad instalado en la plaza Mayor de Almacelles, en Lleida, se levantó, este lunes, 24 de noviembre, con un vacío: el Niño Jesús había desaparecido. Durante la madrugada, un grupo de gamberros decidieron, por pura diversión, llevarse la pieza central del belén, hecha de hierro. La ausencia del Niño Jesús era evidente a primera hora de la mañana, cuando los primeros vecinos que cruzaban la plaza vieron que no había nada entre la figura que representa a la Virgen María y San José. El misterio de cuál era el paradero de la figura, que forma parte de la instalación navideña del municipio, no duró mucho. Según ha informado el diario La Mañana, el Niño Jesús apareció en las afueras de Almacelles, pero destrozado.
El Ayuntamiento, ahora, trabaja a contrarreloj para reparar los graves desperfectos que han ocasionado los autores de esta gracieta que, a ojos de todos, solo se puede describir como una falta de respeto y de convivencia. Por suerte, sin embargo, los individuos que ocasionaron los destrozos no tocaron las otras dos figuras de hierro, que representan a la Virgen María, que aparece sentada y a San José, que sale de pie con un bastón.
Investigación abierta
La Policía Local de Almacelles, por su parte, ha abierto una investigación para saber quiénes son los responsables de este acto vandálico. Dañar una propiedad ajena —sea particular o pública— está tipificado en el Código Penal, y se castiga a las personas que cometan este tipo de actos con sanciones que van desde multas hasta penas de prisión, según la gravedad de los daños y la multirreincidencia del individuo. Cuando los actos afectados son de uso público, o tienen un valor especial, además, la pena puede ser más severa.
De momento, todas las hipótesis están abiertas y se desconoce si los autores de los hechos son vecinos de Almacelles y si el motivo del destrozo era para llamar la atención, porque actuaban bajo los efectos del alcohol y las drogas o por motivos religiosos.
