El niño de 15 años asesinado a tiros este fin de semana en Madrid ha sido víctima de una presunta venganza. El menor era supuestamente miembro de la banda juvenil conocida como 'Trinitarios' y estaba marcado por los miembros del grupo rival 'Dominican Don't Play'. La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha confirmado este hecho en un comunicado, y ha dado a conocer que la Policía está buscando a un joven encapuchado y de estatura baja que ha huido después de cometer el crimen.
Ajuste de cuentas entre bandas
La principal hipótesis con la cual trabaja la policía es la de un ajuste de cuentas entre miembros de los 'Dominicanos Don't Play' y los 'Trinitarios', dos grupos latinos que comparten territorio en los distritos de Villaverde y Usera, donde ha habido varios incidentes relacionados con reyertas entre bandas. Todavía se desconocen las circunstancias que motivaron una venganza tan brutal, y la investigación todavía está abierta hasta que se encuentre al presunto asesino.
Los hechos tuvieron lugar en un parque del barrio de Villaverde pasadas las once de la noche de este domingo. La víctima se encontraba con un amigo charlando en un banco cuando el agresor se les acercó y disparó a bocajarro al menor y a su compañero, un joven de 21 años que ha tenido que ser hospitalizado de urgencia por las heridas sufridas. El joven, vecino de Fuenlabrada, está estable y recibirá el alta en las próximas horas.
La familia niega su implicación en bandas
El padre y el abuelo del menor muerto se encontraban en el mismo parque en el momento que se cometió el crimen, y aseguran que la familia está "destrozada". Por otra parte, el abuelo de la víctima niega que su nieto esté implicado en ningún grupo juvenil violento, y que "solo bajaba al parque de delante de su casa". La investigación ha quedado en manos de los agentes de Homicidios y de la Brigada Provincial de Información que cuenta con grupos especializados en bandas juveniles. Su principal objetivo es identificar al autor de los disparos para poder detenerlo.
Hace un año que se implementó en Madrid el llamado 'plan antibandas' con el fin de parar el incremento de violencia entre las bandas juveniles. Más de 500 agentes patrullan las zonas consideradas como más conflictivas de la ciudad, pero a pesar de este gran despliegue policial, la Jefatura Superior de Policía está estudiando implementar nuevas medidas en los distritos de Villaverde i Usera para dar solución a la violencia en las calles.