La Guardia Civil investiga a los padres de un niño de 2 años después de que acabara ingresado en la UCI por una grave intoxicación por cannabis. Fueron los mismos progenitores los que el pasado 28 de marzo llevaron al menor al hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila porque presentaba "comportamientos inusuales e inestables". El personal médico le hizo las correspondientes pruebas para determinar que le pasaba y los análisis clínicos dejaron al descubierto que sufría una "intoxicación aguda" de esta sustancia estupefaciente. Por este motivo fue trasladado a la UCI Pediátrica del Complejo Asistencial de Salamanca, donde estuvo bajo supervisión hasta que al día siguiente se recuperó y le dieron el alta médica.

Los padres del menor, investigados

El personal sanitario, sin embargo, alertó de los hechos a las autoridades. La Gerencia Territorial de los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León asumió la tutela "provisional" del menor a la espera de aclarar que había sucedido. La Policía Nacional informó de la situación a la Guardia Civil, que el pasado 2 de abril se hizo cargo del caso y abrió una investigación. Después de varias indagaciones, los agentes obtuvieron pruebas que apuntaban que el niño habría ingerido la sustancia estupefaciente porque tenía acceso "sin impedimentos".

En este sentido, los investigadores de la Guardia Civil apuntan que hay "sospechas fundadas de un control negligente del menor por parte de sus padres" y, por eso, se les acusa de varios delitos de lesiones por imprudencia y abandono de familia, menores o personas con discapacidad, que necesitan una atención especial. Los dos han sido puestos a disposición judicial en calidad de investigados. Sin embargo, la investigación todavía continúa abierta y se está tratando de aclarar como el menor pudo llegar a la droga y "si se trató de un consumo accidental o no".