Un niño de 14 años ha ingresado en un centro de menores por violar a una adolescente de 15 años en Murcia. El agresor sexual ha dicho que a la chica se lo había inventado todo por vergüenza. No obstante, el tribunal no se ha creído esta mentira, ya que hay unos mensajes que lo delatan y que podrían ser una prueba clave para demostrar que el mentiroso es él.
Según explica Caso Abierto, los hechos pasaron un martes por la tarde cuando el chico de 15 años coincidió con la víctima, que era amiga suya e ideó un plan para violarla. Aprovechando la confianza que tenía con ella, se la llevó en una zona poco iluminada para violarla. Fue entonces cuando este menor la agredió sexualmente.
La víctima continúa en tratamiento psiquiátrico por la agresión sexual
Después de la agresión, la víctima empezó a correr mientras que el violador fue detrás de ella diciendo que la quería acompañar a casa. Fue entonces cuando la niña fue a comisaría y puso una denuncia por los hechos, que le provocaron secuelas psicológicas que la siguen acompañando en la actualidad, ya que está recibiendo un tratamiento médico prescrito por su psiquiatra.
El violador se inventó que la víctima estaba mintiendo por vergüenza
El violador, para evitar la condena, dijo que se lo había inventado porque le daba vergüenza reconocer los hechos por la reacción que podría tener la gente de su alrededor. También dijo que la adolescente se sintió rechazada y que, por lo tanto, esta denuncia la había puesto para vengarse de él.
No obstante, en unos mensajes que se enviaron después de la agresión quedó demostrado que estaba mintiendo. Pero esta no fue la única mentira que dijo. También explicó que la víctima quería mantener relaciones sexuales con penetración, pero que él se negó, unas declaraciones que también fueron falsas, tal como se demostró en los mensajes que él mismo había enviado a la víctima.
Descubren las mentiras gracias a unos mensajes que él mismo envió
"Con lo cual, sus afirmaciones señalando que en ningún momento quiso o intentó una penetración por vía vaginal son contrarias a lo indicado por él mismo en las conversaciones posteriores", se explica a la sentencia donde se le condena por esta agresión sexual.
Condenado a un año y medio de internamiento en un centro de menores
Por este mismo motivo, ha sido condenado a un año y medio de internamiento en un centro de menores y a 10 meses de libertad vigilada. Tampoco se puede acercar a menos de 200 metros de la víctima y tiene prohibido contactar con ella en los próximos tres años.