Un niño de 12 años mató a su primo de 14 de un tiro este domingo en un piso de Brooklyn, en Nueva York (Estados Unidos). La policía de la ciudad detuvo al menor acusado de los delitos de homicidio involuntario, homicidio por negligencia criminal y posesión de armas. El trágico suceso tuvo lugar alrededor de las diez y media de la mañana, hora local, mientras los dos niños estaban jugando con la pistola. Los policías están investigando de quién es el arma; los primos estaban en casa del niño muerto, que vivía con su padre, bombero de profesión, y sus abuelos, que se encontraban en el piso en el momento de los hechos.

Según la primera reconstrucción de los hechos, el niño de 12 años había visitado a su primo en esta vivienda del número 80 de Osborn Street, en el área residencial de Brownsville. Hasta allí se desplazaron varias patrullas de la Policía de Nueva York y ambulancias medicalizadas. El menor disparado estaba inconsciente en medio de la sala de estar con una herida de bala en el pecho y no respondía a los estímulos. Aun así, los sanitarios lo evacuaron al hospital más cercano donde, desgraciadamente, los médicos certificaron su defunción.

Se desconoce quién es el propietario de la pistola

Dushoun Almond, director de Brownsville In Violence Out, una organización contra la violencia en el barrio, ha explicado que los familiares de los menores habían asegurado que estaban jugando con el arma cuando pasó el accidente. Hoy por hoy, sin embargo, desde la policía no han informado sobre quién es el titular de la pistola ni tampoco si tenía licencia para llevar armas o no. El padre del menor muerto estaba de vacaciones en el momento del incidente y los abuelos se estaban haciendo cargo de él.

La noticia de la muerte del adolescente ha conmocionado a los vecinos de este barrio de Booklyn que han colocado velas y carteles a manera de conmemoración delante del edificio donde murió.