Muchas veces la realidad puede acabar superando la ficción. Situaciones surrealistas que parecen extraídas del cine o la televisión se pueden producir en nuestras calles cualquiera de estos días. Uno de estos casos es el que ha tenido lugar este miércoles en la ciudad de Huesca, donde un niño de 11 años ha provocado un accidente de tráfico después de robarle el coche a su padre. Los hechos, según ha explicado la Policía Local a través de sus redes sociales, han tenido lugar hacia las nueve y media de la mañana. El menor, sin que su padre tuviera conocimiento, ha cogido las llaves del vehículo, ha subido al asiento del conductor, ha cogido el volante y ha empezado a circular por las calles de la ciudad.
La errática y temeraria conducción propia de un niño de 11 años ha llamado la atención de una patrulla de la Policía Local de Huesca, que ha decidido parar el vehículo antes de que acabara provocando una desgracia. Sin embargo, el menor ha hecho caso omiso a las indicaciones de los agentes y ha emprendido su huida, iniciándose una surrealista persecución por las calles de la ciudad. Finalmente, sin embargo, esta se ha acabado al llegar a la calle Velódromo, en el barrio del Perpetuo Socorro, cuando el menor ha chocado con el coche contra una farola y dos vehículos aparcados en la vía pública, provocándoles varios daños.
El niño ha intentado huir a pie
A pesar de tener el accidente, el menor ha intentado seguir escapando a pie, dejando el vehículo accidentado en medio de la calle. No obstante, los agentes municipales lo han podido parar e identificar antes de que pudiera huir. Posteriormente, han puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía de Menores, para que tome las decisiones oportunas. También se ha avisado al padre del niño, que no tenía constancia que el menor le hubiera cogido las llaves del coche.