El juzgado a cargo del trágico caso de las niñas de Tenerife, Anna y Olivia, las hermanas de uno y seis años que fueron asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, en abril de 2021, ha decidido archivar el caso de forma provisional. La decisión se ha tomado tras considerar que no queda ningún aspecto por investigar a espera de la posible aparición del asesino, que se sospecha que está muerto, aunque sigue siendo buscado por la Interpol en todo el mundo.

Carpetazo al caso de las niñas de Tenerife casi un año después

Así informaba este martes el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Santa Cruz de Tenerife, que detallaba que se había decretado el "sobreseimiento provisional de la causa sobre el doble asesinato de Anna y Olivia, hasta tanto sea hallado su padre y presunto homicida, Tomás Gimeno". Concretamente, ha sido la jueza María de los Ángelez Zabala la encargada de dictar un auto en el que indica que considera que las investigaciones de la Guardia Civil confirman "con toda seguridad" que Gimeno es el autor material de la muerte violenta de sus dos hijas y se descarta la participación de terceras personas.

La Guardia Civil confirma que Tomás Gimeno mató a sus dos hijas en Tenerife / Archivo

Además, añade que el instituto armado considera que "no queda ningún aspecto de lo sucedido que no haya sido investigado", aunque el asesino se halla en paradero desconocido, así como la hija pequeña, Anna, que sospechan que desapareció en el mar. Por otra parte, aunque el atestado policial no descarta que Tomás Gimeno siga vivo, se procede a archivar la causa hasta que aparezca, si es que lo hace en algún momento.

Hasta que aparezca Tomás Gimeno, si es que aparece

Las últimas novedades acerca del caso provinieron de la autopsia final de Olivia, la hija mayor, de seis años, que fue encontrada muerta tras semanas de búsqueda dentro de una bolsa de deporte atada al ancla del barco de Gimeno en el fondo del mar. Las pruebas forenses revelaban que, tal y como se sospechaba, el edema pulmonar agudo que le había causado la muerte había sido consecuencia de un estrangulamiento mortal por parte de su padre. Aunque el cuerpo de Anna no se pudo encontrar -la bolsa en la que se sospecha que estaba fue encontrada abierta y vacía-, se considera que su final fue igual al de su hermana. 

Ahora el caso se archiva hasta que Tomás Gimeno aparezca, si es que lo hace / Instagram

También se pudo saber entonces que Olivia -y presuntamente Anna- murió entre las 19.54 y las 21.00 horas del 27 de abril de 2021, el mismo día en que su padre, Tomás Gimeno, la secuestró junto a su hermana para matarlas en un caso de violencia vicaria que conmocionó al país durante meses. Arrasando con la vida de las pequeñas, pretendía infligir el mayor dolor a Beatriz Zimmermann, madre de las niñas y expareja suya, que le había dejado recientemente.

Mientras sigue vigente contra Gimeno una orden de búsqueda internacional, la causa se archiva hasta su poco probable y a contra reloj aparición. Y es que, a nivel legal, después de diez años de desaparición, Tomás será oficialmente dado por muerto. Y si no lo estuviera y siguiera escondido en alguna parte del mundo, su sentencia por asesinato, que sería superior a 15 años de prisión, prescribiría dentro de veinte años, en abril de 2041.