Los Estados Unidos están viviendo una auténtica crisis con respecto a los tiroteos con armas de fuego. Desde principio de este año 2023, ya se han producido más de 200 y no hay día que no pase sin haber uno. Uno de los últimos ha dejado gravemente herida a una niña de 14 años que solo estaba jugando al escondite cuando recibió un tiro en la cabeza. Los hechos tuvieron lugar este domingo por la mañana en Starks, una población rural de Luisiana, muy cerca de la frontera con Texas. Según han explicado desde la oficina de policía, varias personas alertaron a los servicios de emergencias al oír lo que parecían las detonaciones de un arma de fuego.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos policiales, que encontraron a una niña herida en el suelo y perdiendo abundante sangre. Al inspeccionarla, vieron que tenía un impacto de bala en la parte posterior de la cabeza. La menor fue estabilizada en el lugar de los hechos y, posteriormente, trasladada de urgencia a un centro hospitalario, donde ingresó en estado grave. Sin embargo, no se teme por su vida.
Disparada mientras jugaba al escondite con los amigos
La menor fue tiroteada, según han detallado desde la oficina del sheriff de Calcasieu Parish, cuando estaba jugando con unos amigos al escondite. Los jóvenes se iban escondiendo en los jardines de las distintas casas de la urbanización para que fuera más difícil que los encontraran, pero en el caso de la víctima eso estuvo a punto de constarle la vida. Uno de los vecinos, un hombre de 58 años, explicó a los policías que él había sido el autor del tiro. Aseguró que había visto unas sombras en el jardín de su casa, cogió la pistola y empezó a disparar porque le parecía que era alguien que estaba huyendo. El hombre ha sido detenido acusado de agresión con la agravante de utilización de arma de fuego.