Un negocio familiar adaptado a las nuevas tecnologías de movilidad. Así podríamos definir lo que hacían un hombre y una mujer, padres de un chico menor de edad en Lugo (Galicia): vendían hachís y cocaína en patinete eléctrico por la ciudad. La Policía Nacional los ha detenido por crear un punto tráfico de droga a domicilio, como si fuera un delivery, en el barrio de A Milagrosa. Los agentes pillaron al padre cuando se desplazaba para entregar uno de los pedidos de sustancias estupefacientes con el vehículo mencionado. Poco después descubrieron, durante la investigación, que su mujer y su hijo estaban involucrados en este nuevo tipo de emprendeduría ilegal.

La Policía Nacional intervino bastante droga y más de 2.000 euros fraccionados en efectivo

La Policía Nacional empezó la investigación la semana pasada por un supuesto punto de venta de drogas en Lugo. Sin embargo, no fue hasta el momento de la detención del padre que los agentes registraron el domicilio donde vivían. Encontraron e intervinieron 300 dosis de hachís y cocaína en los trasteros del edificio donde residían, los cuales utilizaban para ocultar las sustancias y el dinero obtenido del negocio familiar. En total, encontraron más 2.000 euros en efectivo, fraccionados en billetes más pequeños.

A los tres se les imputa un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, además de otros dos de diferentes tipologías. Una vez fueron arrestados por la Policía Nacional en el barrio de A Milagrosa de Lugo, quedaron en libertad tanto la madre como el hijo menor de edad después de declarar en dependencias policiales. El padre, por otra parte, pasó a disposición judicial ya que era el hombre que los agentes detuvieron haciendo de repartidor de droga por la ciudad, pero poco después también quedó libre.