Samuel Gómez fue ingresado en el Hospital de Vic el pasado 30 de julio para ser operado de la espalda. Cinco días después de la operación se marchó a casa, pero el 17 de agosto tuvo que volver al centro hospitalario porque tenía dolor y mucha fiebre. Los doctores le diagnosticaron malaria. El hombre tuvo que volver a ser ingresado, hasta que acabó muriendo el 9 de septiembre. Nadie sabía como ni porque había cogido la malaria, hasta que ahora se ha podido resolver el misterio: se contagió en el hospital.
El hombre que murió de malaria en Vic después de operarse la espalda se contagió en el hospital
Las pruebas realizadas por el Centro Nacional de Microbiología han determinado que el origen de la infección del hombre es otro paciente del Hospital de Vic. El perfil genético del parásito que infectó a Samuel es el mismo que el de otro enfermo de malaria que aquellos días estaba ingresado en una habitación de la misma planta, según ha adelantado El País. El hombre había cogido la enfermedad durante un viaje a una zona endémica y, después de unos días en el centro hospitalario, se curó y pudo volver a casa. Las habitaciones de los dos no estaban la una al lado del otro, pero sí que estaban muy cerca.
Identificado el foco de la infección, lo que todavía se desconoce es la forma en que se produjo. Una vez descartado que el contagio se produjera por la picadura de un mosquito, la única opción posible es que fuera este otro contagiado quien se lo transmitiera. Pero para que la enfermedad se transmita entre dos personas, se tiene que producir el contacto de la sangre de uno con la del otro. Eso hace pensar en la hipótesis que podría tratar de una negligencia médica y hubiera algún instrumento contaminado en el hospital, pero el centro sanitario lo lleva buscando desde hace dos meses y no lo ha podido encontrar.
Durante los cinco días que Samuel Gómez fue ingresado después de ser operado de las vértebras lumbares, había dos pacientes en el Hospital de Vic contagiados de malaria. Uno de ellos fue descartado como posible origen del contagio, ya que los parásitos de los dos presentaban diferencias genéticas. En cambio, cuando se compararon los parásitos con el del otro paciente, el perfil genético era idéntico.
El servicio de traumatología del Hospital de Vic, donde estaba ingresado Samuel Gómez, se encuentra en la misma planta que el servicio de medicina interna, donde se tratan las enfermedades infecciosas. No tienen un espacio cerrado, y el número de habitaciones que tienen el uno y el otro pueden variar según la demanda asistencial. En cualquier caso, cada servicio cuenta con su equipo de enfermería propio y no atienden pacientes del otro. Después de no encontrar ninguna irregularidad en la investigación interna que ha hecho el centro hospitalario, se ha encargado una auditoría externa para que evalúe que ha podido pasar.