La muerte de un paciente contagiado de malaria después de una operación ha hecho saltar las alarmas en el Hospital Universitario de Vic. El centro ha analizado sus protocolos de actuación con el fin de encontrar el foco de la infección, y ahora comenzará una investigación externa.
El hombre de 74 años se sometió a una operación de espalda en julio. La intervención fue exitosa y el paciente pudo volver a su casa. No obstante, al cabo de unos días empezó a encontrarse mal y presentar fiebre muy alta, y tuvo que volver al hospital. Su estado se agravó rápidamente hasta el punto de tener que ingresar en la UCI, donde le diagnosticaron malaria cerebral y se le administró el tratamiento.
A pesar de una respuesta inicialmente buena, su organismo empezó a fallar y finalmente murió el pasado 9 de septiembre.
En el hospital ya se trataron casos de malaria durante el verano
Entre los meses de junio y septiembre el Hospital de Vic tuvo un total de 11 casos de malaria, que hizo pensar en un primer momento que el origen de la infección podía haberse producido en el mismo centro. Después de revisar el material utilizado en quirófano, los contactos con los sanitarios e incluso la sangre que recibió en las transfusiones, fuentes del hospital aseguran que no se encontró ninguna anomalía.
Además, un equipo de expertos del Consejo Comarcal del Baix Llobregat se trasladó a Prats de Lluçanès, de donde era el enfermo, y a Vic con el fin de analizar los mosquitos de la zona, pero no encontraron ninguna de las dos especies que transmiten la malaria. Tampoco se encontró ningún indicio de transmisión en casa del paciente.
El Hospital de Vic ha dado por cerrada la investigación interna, pero está previsto que una auditoría externa revise todos los procedimientos y protocolos de seguridad. No obstante, es poco probable que se pueda determinar el origen de la infección.
La malaria es una de las principales causas de muerte en África subsahariana y en la India, aunque se han detectado casos en todos los continentes. Según el OMS, el año 2020 hubo 241 millones de casos por todo el mundo, de los cuales 627.000 fueron mortales.
Las personas más susceptibles de contraer esta enfermedad son los lactantes, los niños menores de 5 años, las embarazadas y las personas con VIH o inmunodeprimidas. Hace un año, sin embargo, el OMS avaló por primera vez una vacuna generalizada contra esta enfermedad.