Los narcotraficantes cada vez mueven más dinero en drogas por Barcelona y su área metropolitana. En solo dos días, los Mossos d'Esquadra han localizado y evitado que entre al mercado negro casi 680.000 euros en marihuana y cocaína. El pasado 22 de septiembre, en Castelldefels, con la colaboración de la Policía Local, la policía catalana pilló a un grupo de personas en el aparcamiento de un supermercado que estaba moviendo una maleta desde un coche a una furgoneta. Cuando los agentes la abrieron, encontraron dieciséis kilos de cocaína valorada en 500.000 euros. Al día siguiente, 23 de septiembre, en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona, un agente de los Mossos fuera de servicio vio a dos hombres que intentaban entrar una caja de grandes dimensiones en un portal. ¿El contenido? Casi 30 kilos de marihuana cuyo precio llega a los 179.000 euros.
Este hallazgo se hizo en la calle de Castillejos, esquina con la calle de Llorens i Barba, junto al Hospital Sant Pau. Al policía, que en aquellos momentos no estaba de servicio, le llamó la atención la actitud vigilante de los dos hombres, que cargaban una caja de grandes dimensiones, bastante sospechosa, y se acercó, identificándose como agente de los Mossos d'Esquadra. Entonces, dejaron caer la caja y echaron a correr hacia un coche, conducido por una mujer, para intentar escapar. El agente pidió refuerzos y pronto llegó una patrulla formada por dos policías, quienes casi pierden la vida cuando los delincuentes les intentaron atropellar.
Intentan atropellar a agentes de los Mossos para escapar
La mujer al volante, al ver que se acercaban los agentes uniformados, aceleró en su dirección con la clara intención de embestirlos; los agentes se salvaron gracias al hecho de que, en el último momento, saltaron para evitar el impacto con el vehículo. Sufrieron alguna herida como consecuencia, pero, afortunadamente, ninguna de gravedad y no se teme por su vida.
La maniobra evasiva no resultó efectiva, ya que, finalmente, los pudieron detener. Uno de los dos hombres huyó a la carrera, pero los Mossos pudieron arrestar a la mujer, de 41 años, y el otro hombre, de 24, cuyas nacionalidades desde la política catalana no han querido hacer públicas. Ninguno de los dos tenía antecedentes hasta aquellos momentos; ahora, sin embargo, han inaugurado su historial con dos delitos: uno contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y otro de atentado contra los agentes de la autoridad.