La incursión masiva de narcolanchas en las costas españolas se ha convertido en una realidad recurrente, especialmente después del asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz). La falta de medios que denuncian frente al Ministerio del Interior desde hace meses los agentes del Estrecho, donde los traficantes campan prácticamente a sus anchas, también llega a las Islas Canarias, donde se ha vivido un narcosecuestro y, ahora, se ha conocido la noticia de una nueva embarcación interceptada con cuatro toneladas de cocaína en aguas del Atlántico. La Guardia Civil, la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en una operación conjunta, han conseguido detener una lancha semirrígida que transportaba unos 4.350 kilos del citado estupefaciente.

 

El operativo de esta captura al sur de las Islas Canarias ha sido fruto del intercambio de información entre varios organismos internacionales y nacionales, como es el caso en el primero de la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido y la Drug Enforcement Agency (DEA) de Estados Unidos. Policía Nacional, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera han liderado la investigación que ha conseguido determinar una frecuentada ruta, supuestamente, de tráfico de droga procedente de Sudamérica que entraría a las costas españolas por Canarias. Esto hizo que se estableciera un dispositivo naval por tal de dar con la narcolancha que realizaba las entregas.

La ruta atlántica de la cocaína y cuatro detenidos

Los agentes interceptaron la embarcación y procedieron al abordaje a 500 millas al sur de las Islas Canarias. La carga era claramente visible, consistía en unos 4.350 kilos de cocaína. Además, Policía Nacional y Guardia Civil detuvieron en ese mismo momento del registro de la narcolancha a cuatro hombres, de nacionalidades española, rumana, marroquí y moldava, respectivamente. Uno de ellos, además, era un narco gallego conocido por la policía por sus numerosos antecedentes.

Se ha interceptado una narcolancha pero la ruta atlántica de la cocaína sigue abierta. Así se denomina esta vía de entrada de drogas en España y, posteriormente, en Europa, conocida por ser utilizada por todo tipo de embarcaciones que, procedentes de Sudamérica, transbordan las sustancias estupefacientes en mitad del océano Atlántico para su posterior introducción en el continente europeo. En cualquier caso, la operación antidroga no está cerrada y los tres cuerpos que han actuado en el dispositivo investigan la posible presencia en la zona de otras embarcaciones que pudieran estar implicadas, por lo que no descartan nuevas actuaciones.

Respecto a los cuatro detenidos, el narco gallego y los otros tres tripulantes, rumano, marroquí y moldavo; pasarán en las próximas horas a disposición del Juzgado Central de Instrucción correspondiente, junto con la embarcación y la sustancia estupefaciente.