Interceptada una nueva narcolancha en Catalunya. El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) ha cogido con las manos en la masa a unos individuos que estaban realizando un desembarco de unas tres toneladas de hachís desde un velero en los canales de Santa Margarida de Roses (Girona). La investigación permitió destapar una red de traficantes que hacía llegar las sustancias estupefacientes hasta una casa particular de la localidad de Roses, todo ello utilizando el barco para trasladarla. Los hechos se produjeron la noche de miércoles a jueves, después que los investigadores tuvieran conocimiento del desembarco y el tráfico de drogas que se iba a realizar. Esto permitió establecer un operativo para pillarlos cuando descargaban los fardos de la embarcación.

Cuando los vieron saltaron al agua y los tuvieron que rescatar

La investigación permitió seguir el rastro a la supuesta red de narcotráfico que llevaba droga hasta las playas gerundenses de la Costa Brava. En gran medida, según ha adelantado la ACN, lo hacían utilizando los canales de Santa Margarida hasta llegar a una vivienda particular de Roses con el velero. Por ello, se activó el operativo por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera y esperaron al desembarco. En el momento en que los tripulantes se percataron de la presencia de los agentes de este organismo perteneciente a la Agencia Tributaria saltaron al agua, de donde los tuvieron que rescatar. En total hay, de momento, seis personas detenidas.

Pero, aunque llegaban con el velero hasta la casa particular de Roses, prácticamente, todavía quedaba el tema de la distribución. Lo hacían con varias furgonetas, donde cargaban los fardos, ya en tierra firme, para trasladar el hachís hasta otras zonas para distribuirlo. En total el SVA ha interceptado unos 3.000 kilos de esta sustancia estupefaciente, lo que comporta uno de los decomisos más grandes de los últimos años en desembarcos en el litoral gerundense. Sin embargo, el dispositivo no está cerrado y no se descartan más detenciones.

La última narcolancha apareció en Sant Pol de Mar

No es la primera vez que llega una narcolancha a Catalunya en los últimos meses. De hecho, la última vez se dio en Sant Pol de Mar, el pasado marzo. La Guardia Civil abrió una investigación dado que la embarcación apareció de manera misteriosa en esta localidad del Maresme totalmente abandonada en la playa de Can Villar. Según los primeros indicios, el vehículo marítimo habría sufrido una avería en dos de los tres motores cuando estaban navegando por alta mar. Lo que habría provocado que lo abandonaran y traspasaran la carga de droga a otra lancha para poder continuar con el transporte y las corrientes marinas la habrían traído hasta la costa barcelonesa.