La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de 41 años y nacionalidad siria, por un presunto delito contra la salud pública en Ibiza. El joven se encontraba de fiesta en una discoteca de la isla balear cuando se olvidó su riñonera llena de droga, que después encontraron los guardias de seguridad del local. Sin embargo, la actuación posterior del narco será una de las más estúpidas de su vida y acabará con su detención.
Un gran arsenal de drogas de diferentes tipos
El detenido estaba de fiesta celebrando Sant Joan en un local de ocio nocturno de Ibiza. Para hacer más "divertida" la fiesta, el individuo llevaba grandes cantidades de drogas muy variadas. Según los agentes de la policía, el hombre llevaba en torno a 60 gramos de cocaína, ocho de éxtasis, uno de hachís, dos de marihuana, cinco de ketamina, 20 de éxtasis líquido, seis de 2CB —de la familia de las anfetaminas — y casi 70 euros en efectivo. Unas cantidades realmente elevadas. Seguramente, el detenido tendría como objetivo vender todas estas sustancias, ya que se trata de un gran arsenal que podría tener graves consecuencias en caso de que fuera por consumo propio.
Una decisión muy estúpida
En un acto de descuido, el individuo perdió la riñonera dentro del local de ocio nocturno de la isla balear. Los hechos ocurrieron en torno a las 6:45 horas de la madrugada del viernes día 23, según informan desde la Jefatura Superior de las Baleares. A la hora de cerrar la discoteca, los guardias de seguridad revisaron el local y encontraron en el suelo la pieza que había perdido el detenido. Vieron que se trataba de una riñonera "con una gran cantidad de sustancias estupefacientes". Al cabo de un rato, el narco decidió, inconscientemente, volver al local para recuperar aquello que era suyo.
La Policía Nacional detiene al individuo que quiere recuperar la riñonera
Una vez allí, el detenido tenía la esperanza de poder recuperar la riñonera, pero lo que no sabía era que los guardias de seguridad eran conscientes de la gran cantidad de droga que llevaba dentro y del delito que eso supone. Fue entonces cuando los guardias se abalanzaron al individuo y lo retuvieron para, posteriormente, llamar a la Policía Nacional.
Delito contra la salud pública
Al llegar, los agentes identificaron al individuo, un hombre de 41 años y de nacionalidad siria, que reconoció que "la riñonera y las sustancias estupefacientes eran suyas", aseguran desde el Cuerpo Nacional de Policía. También añaden que en aquel momento se procedió a la detención del hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública.