Nuevo caso de maltrato animal: un vecino de Triacastela (Lugo), tendrá que pagar una multa de hasta 30.000 euros por maltratar su perra atándole un cinturón en la barriga para hacerla abortar.
Una peregrina encuentra una perra maltratada en Triacastela
Los hechos han pasado en Triacastela, un pequeño municipio cerca del camino de Santiago de Galicia y, de hecho, fue una peregrina quien alertó a la policía de la situación en que se encontraba la perra.
Cuando los policías llegaron hasta el lugar de los hechos, vieron el animal, un pastor alemán, con un cinturón que le apretaba la barriga: estaba embarazada y su dueño la estaba haciendo abortar. Los agentes medioambientales de la Xunta de Galicia y la Guardia Civil vieron que, además del cinturón estaba ligada con una cadena, según explica La Vanguardia.
Los cachorros supervivientes serán adoptados
Inmediatamente, llevaron a la perra al veterinario para practicarle una cesárea y, de todos los cachorros que nacieron, ocho estaban muertos. La voz ha corrido en los municipios de la zona y los supervivientes serán adoptados, ya que muchas personas les han querido dar una oportunidad después de conocer su historia. La madre también será dada en adopción cuando acabe todo el proceso judicial.
"Si nadie hubiera avisado y se hubiera prolongado la gestación, el cinturón le habría provocado la muerte a ella y a sus cachorros"
"Si nadie hubiera avisado y se hubiera prolongado la gestación, el cinturón le habría provocado la muerte a ella y a sus cachorros", explica Rebeca Corral, la veterinaria que atendió el animal y que asegura que nunca se ha encontrado con nada parecida.
Multa de hasta 30.000 euros por maltrato animal
El hombre ha sido denunciado por un presunto caso de maltrato animal, motivo por el cual se podría enfrentar a una multa de hasta 30.000 euros. El caso se encuentra en manos de los juzgados de Becerrá, que determinará si procesa penalmente o no al propietario de la perra.
La investigación por maltrato animal continúa abierta
En caso de que no, las autoridades gallegas pondrán una multa al presunto autor de los hechos, que serían o graves o muy graves, explica La Vanguardia. La investigación continúa abierta y están intentando averiguar más detalles para aclarar los hechos. De momento, no han trascendido la identidad del propietario de la perra y la noticia ha causado gran indignación a los colectivos animalistas.