Un grupo formado por seis mujeres y cinco niños protagonizó una situación escandalosa que ha sido comentada por muchas personas a través de las redes sociales. Estas 11 personas decidieron comer en el restaurante Wolfie's, de la ciudad estadounidense de Houston y decidieron no pagar.
Después de comer, las mujeres se negaron a pagar la cuenta de 385 dólares (346 euros) después de ver que en la factura se les pedía un porcentaje muy elevado como propina. Ellas consideraron que esta cifra era "exagerada" y comunicaron a los trabajadores del establecimiento que no pagarían la cuenta.
El propietario del Wolfie's Restaurant de Houston se enfadó con la actitud de las mujeres, ya que la cantidad que no querían pagar las comensales era realmente alta y no estaba dispuesto a permitir que se fueran sin abonar la cantidad correspondiente. Las mujeres hablaron con varios periodistas de medios locales y afirman que el dueño del local las insultó y llegó a agredir a varias de ellas por no pagarle lo que le debían.
El origen de la polémica
La discusión entre el grupo de mujeres y el dueño del restaurante se inició por la cantidad extra que las comensales debían pagar por la propina. Según ellas, en la cuenta se pedía un 30% por los servicios prestados por los camareros, aunque el propietario del establecimiento defiende que el porcentaje era del 18%, que es el que se usa cuando hay muchas personas comiendo y es una ocasión especial.
Los agentes que investigan este enfrentamiento han podido ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, en ellas se puede ver que hubo enfrentamiento dentro y fuera del establecimiento. Además, la actitud del empresario fue sumamente hostil y llegó a tocar a varias de las mujeres que comieron en su restaurante.
No hay pruebas sobre lo que el dueño del local les dijo, ya que la cámara no tiene micrófono, pero ellas afirman que él usó insultos racistas contra ellas. Incluso le acusaron de ser clasista, al relacionarlas con una situación de pobreza por ser negras. Jasmine Scott, una de las denunciantes, corroboró esta versión de los hechos.
El dueño del restaurante se defiende
El establecimiento emitió un comunicado en sus redes sociales en el que daban su versión de los hechos para informar a sus clientes: "Lamentamos profundamente que este incidente se haya salido de control. Las mujeres se rehusaron a pagar la cuenta de 385 dólares y se marcharon sin pagar".
Después de que las redes sociales se llenaran de mensajes comentando este altercado, Scott Weir, el dueño del Wolfie's Restaurant, decidió hablar en una cadena de televisión local para dar su versión de los hechos: "La propina del 18% está publicada en la pared y en el menú. Viene una señora y me dice: 'no tenemos que pagar la cuenta y no hay nada que puedas hacer al respecto'. Fue entonces cuando las cosas se salieron de control", dijo.
Se defendió de las acusaciones racistas: "Yo quería cobrar mi factura de 385 dólares. Así que no, no se trataba de un problema relacionado con la raza de las clientas", comentó.
El Wolfie's Restaurant es un establecimiento que se especializa en la comida tradicional americana. Sus platos más famosos son las hamburguesas y los mariscos, está relativamente bien valorado para los usuarios de Tripadvisor, con 3,5 estrellas sobre un máximo de cinco.