Bigues i Riells del Fai está en emergencia por sequía, como la mayoría del país, y eso hace que se tenga que ir con cuidado con el despilfarro de agua, y también con el descontrol y dispendio de agua fuera de los estrictos límites que la administración ha marcado para intentar alargar las reservas después de años de mala gestión.

Es habitual que muchas casas tengan pozos para coger agua, pero hace falta que estén regularizados, hecho que permite a la Agencia Catalana del Agua (ACA) tener el control y poder detectar si se hace un uso fuera de la ley de esta agua que brota de bajo tierra. No tener los pozos controlados puede ser considerado una infracción administrativa. Es lo que ha pasado en este municipio del Vallès y los Mossos han denunciado a la propietaria de una finca que, con el agua que sacaba del pozo, regaba cada día su jardín.

Inspección en un chalet de Bigues y Riells del Fai

El pasado 19 de febrero agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de los Mossos d'Esquadra inspeccionaron el terreno de esta mujer después de haber recibido un aviso y detectaron un pozo, de unas dimensiones de unos 60 metros de profundidad, que no disponía de contador conectado a la red pública de agua. La da, según consta a la denuncia que los Mossos elevaron al ACA, que es el organismo que puede sancionar, también encontraron un depósito soterrado que se abastecía de agua proveniente del pozo.

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Imagen del pozo localizado por los Mossos d'Esquadra en Bigues y Riells del Fai / CME

La multa que podrá imponer ahora el ACA puede llegar, si se considera que es un hecho leve, a los 10.000 euros. En cambio, si desde la Agencia consideran que es un hecho más grave podría llegar a la sanción de 50.000 euros o al millón de euros en infracciones muy graves, un hecho que no parece que sea este pozo ilegal que ahora han descubierto los Mossos d'Esquadra. La policía catalana no está haciendo una campaña de controles por detectar pozos ilegales, aseguran, pero después recibir información que apuntaba que la mujer cada día regaba el jardín, se decidió hacer una inspección con agentes de la Unidad Regional de Medio Ambiente (URMA) de la región Metropolitana Norte, detectando este pozo ilegal.