Resuelto el insólito crimen de Madrid. La Policía Nacional ha detenido a una mujer por matar, presuntamente, a un hombre y abandonar su cuerpo al cual le prendió fuego en un parque del distrito madrileño de Vallecas, en la calle del Cerro del Murmullo. El cadáver fue hallado carbonizado el 29 de agosto de 2021, pero no ha sido hasta ahora que se ha conseguido capturar a la principal sospechosa del asesinato y responsable de los hechos, que ya ha pasado a disposición de la autoridad policial. El magistrado correspondiente, según ha informado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ha decretado su ingreso en prisión y, una vez entre rejas, ha sido acusada de otro homicidio.

El principal problema, al encontrar el cadáver calcinado del hombre en el parque del distrito madrileño de Vallecas el año 2021, fue que a la víctima le habían extraído las piezas dentales y los dedos. Todo ello, para evitar su identificación aunque finalmente los agentes de la Policía Científica y de Homicidios lograron averiguar a quién correspondía. El difunto era un marino mercante de profesión que acostumbraba a estar varios meses fuera de España y recurría a personas de su alrededor como destinatarias del ingreso de sus nóminas mensuales. Cuando volvía al país, no obstante, estas le hacían entrega del dinero generado por su trabajo, hecho que en ocasiones no se producía y era engañando continuamente.

Así fue el homicidio y la quema del cadáver

En agosto del 2021 la víctima llegó al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas donde lo esperaba una amiga, que se había convertido los últimos años en la persona de confianza que recibía el ingreso de las nóminas y se apropiaba constantemente de manera indebida de este dinero. Después de encontrarse los dos se desplazaron a la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, donde la presunta autora de los hechos tenía un local alquilado y se perdió la pista de la víctima.

En Torrejón de Ardoz, precisamente, es donde se cree que se consumó el asesinato. La mujer, después de matarlo, pidió a un conocido su coche y este se le dejó. Trasladó el cuerpo sin vida del marino mercante días más tarde hasta el parque en los alrededores de la calle del Cerro del Murmullo de Madrid, donde le prendió fuego. Sin embargo, hay más: hizo creer a los familiares y amigos del hombre que la desaparición había sido voluntaria y que continuaba vivo. Esto le habría facilitado un pretexto necesario para que las investigaciones fueran más por búsqueda que por homicidio.

Detenida y a prisión

Pero, todo esto, no sirvió. Finalmente, los agentes de la Policía Nacional detuvieron a la mujer y registraron su domicilio y el local donde se produjo el asesinato, así como el vehículo utilizado para trasladar el cadáver del marino mercante. Ahora, casi dos años después, la acusada ha ingresado en prisión tras ser puesta a disposición de la autoridad judicial.