Dos menores murieron y nueve personas resultaron heridas este domingo por un tiroteo en una fiesta celebrada en un domicilio en Pittsburgh (Pensilvania, EEUU), informó la policía local en un comunicado.

El tiroteo se destaró tras registrarse un altercado en la fiesta, a la que acudieron unas 200 personas, la gran mayoría menores de edad. Según la Policía de Pittsburgh, 11 personas fueron trasladadas al hospital, donde dos menores de sexo masculino fallecieron por heridas de bala.

Las autoridades calculan que en el tiroteo se registraron unos 50 disparos en el interior de la casa, lo que motivó que varios asistentes a la fiesta saltaran por las ventanas y sufrieran lesiones, como roturas de huesos.

Era una casa alquilada para la fiesta

Posteriormente, hubo disparos fuera del domicilio, una propiedad que había sido alquilada a través de una plataforma de internet.

La policía, que no informó sobre detenciones relacionadas con el tiroteo, explicó que una unidad móvil está investigando varias escenas del crimen y entrevistando a testigos.

Según los datos recopilados por Gun Violence Archive, en lo que va de año han sido asesinadas o muerto por disparos no intencionados con armas de fuego 12.506 personas en Estados Unidos, y ha habido 10.051 heridos en incidentes con armas.

Más tiroteos en Estados Unidos

Los tiroteos en Estados Unidos son un problema recurrente, muchos ciudadanos de este país han hecho campañas para restringir el uso de armas de fuego, consideran que es demasiado fácil conseguir una y están poco reguladas.

Estos recientes incidentes han vuelto a abrir un debate que lleva mucho tiempo pendiente. Los defensores de las armas las consideran un medio para defenderse de los ataques, pero la realidad es que cada año mueren miles de personas.

En la última semana, se han detectado dos tiroteos en Estados Unidos que han llamado la atención de los medios de comunicación en todo el mundo. El primero de ellos fue obra de Frank James en el metro de Nueva York, la policía cree que era un ataque premeditado y 10 personas resultaron heridas por las balas que disparó y otras 13 tuvieron que ser atendida por intoxicarse con el humo.

James está en un centro penitenciario de Brooklyn y se está evaluando su estado psicológico, ya que no se descarta que tenga alguna enfermedad mental y se le ha negado la posibilidad de salir de prisión pagando una fianza.

Ayer por la noche, se registró otro tiroteo, de nuevo en el metro de Nueva York, concretamente en el barrio del Bronx, en la estación de Burnside Avenue. Afortunadamente, no hubo heridos y se está investigando para encontrar a los autores, los testigos les describieron como una pareja de unos 20 años y de etnia hispana.