Dos turistas españolas murieron este domingo en un accidente de coche en Tanzania, cuando recorrían con otros miembros de su familia el cráter de Ngorongoro. Según las primeras informaciones, el conductor perdió el control después de coger una curva, volcaron y se despeñaron desde una altura de 600 metros. Las dos víctimas mortales son dos mujeres vascas que estaban de vacaciones en este país del África Oriental.

Una zona muy complicada para pasar en coche

Uno de los testigos del accidente ha explicado que la zona por la que iban tiene una orografía muy complicada, y que es imprescindible alguien con experiencia para poder explorar este cráter. El turismo accidentado pertenece a una agencia que organiza safaris para gente de habla hispana, y era solo uno de varios coches que hacían esta ruta. De hecho, fueron algunos de los guías turísticos quienes atendieron en primera instancia a los heridos hasta que llegaron las ambulancias. En el jeep también estaban el marido y el otro hijo, de 15 años, que han resultado heridos de gravedad. El padre se ha fracturado las dos piernas y uno de los brazos, mientras que el hijo adolescente tiene lesiones en la zona del pecho, con costillas rotas y una posible perforación del pulmón. 

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores del estado español han confirmado la muerte de las dos mujeres y han asegurado que están trabajando con la embajada de Tanzania para "hacer todas las gestiones necesarias para asistir a los afectados". Se ha informado también al resto de la familia de las víctimas en el momento de tener conocimiento de su muerte, y se les está dando acompañamiento desde entonces, según el portavoz del ministerio.

Según han explicado a EFE fuentes cercanas a la familia, el padre trabaja como médico en Bilbao y los hijos estaban matriculados en el Colegio Francés de Zamudio. La mayor acababa de graduarse y habría empezado la universidad en septiembre, mientras que su hermano pequeño cursaba segundo de la ESO.