Un hombre y una mujer han muerto este domingo por la noche después de ser atropellados por un tren Alvia que hacía la ruta entre Madrid y Salamanca. Las primeras informaciones indicaban que la pareja estaba cruzando las vías por un lugar prohibido y a oscuras; ahora, sin embargo, se ha abierto una nueva línea de investigación, la de un posible caso de violencia machista. Y es que el maquinista los habría visto forcejeando al lado de las vías antes de caer. El accidente se registró cuando faltaban diez minutos para la medianoche a unos 300 metros de la estación del municipio de Castellanos de Moriscos. Cuando llegaron los sanitarios confirmaron que en las vías había restos de dos personas y los agentes de la Guardia Civil asumieron la investigación del incidente.

Intentaban pasar al otro lado por una zona prohibida, pero accesible
Desde la subdelegación del Gobierno en Castilla y León han confirmado que las víctimas se localizaron en un punto de las vías donde está prohibido el paso, pero, no obstante, es una "zona fácilmente accesible". Los agentes han conseguido identificar a las dos víctimas durante la mañana. Se trata de un hombre de 41 años y una mujer de 42 que tenía abierta una ficha en el sistema VioGén. Las heridas que habían sufrido a consecuencia del impacto con el tren eran tan graves que los sanitarios no pudieron hacer nada para salvarles la vida y tuvieron que declarar sus muertes in situ.

El convoy que embistió a las víctimas permaneció parado, a solo unos minutos de distancia de la siguiente estación, durante un par de horas mientras los efectivos de emergencias trabajaban. Los investigadores de la Guardia Civil precintaron la zona e hicieron una primera inspección ocular a la espera de la llegada de la comitiva judicial que tenía que autorizar el levantamiento de los cadáveres. Con respecto a los pasajeros del tren afectado, les comunicaron el motivo de la parada y llegaron a su destino con unas tres horas de retraso.