Piden que se investigue la muerte de Sandra Pérez, una mujer de Arbúcies que hacía años que era maltratada. La versión oficial es que cayó "accidentalmente" por el balcón, pero los familiares y vecinos del pueblo están convencidos de que la asesinó su exmarido.
Una mujer muere en Arbúcies
Sandra Pérez era una mujer de 44 años y vecina de Arbúcies (Girona) que hacía 12 años que estaba casada con F.B.V.; con quién tenía un hijo de 11 años. Pérez había interpuesto 10 denuncias por violencia de género a su exmarido, pero al final, siempre las acababa retirando, ya que tenía mucha dependencia emocional de su maltratador y le preocupaba las repercusiones legales que tendrían para su hijo estas denuncias.
Piensan que ha sido asesinada por su exmarido
El mes de enero, Pérez, harta de la terrible situación que vivía, decidió ir a vivir a Barcelona y, el lunes, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Sandra Pérez murió en extrañas circunstancias: la versión oficial es que cayó por el balcón, pero tanto los familiares como los vecinos de Arbúcies están convencidos de que ha sido asesinada por su exmarido.
Piden justicia para Sandra Pérez
"Casualmente", en el momento de la muerte, Sandra no estaba en su nueva casa de Barcelona: murió en la casa de Arbúcies donde había estado viviendo los últimos años con su exmarido, según informa El Taquígrafo. Desde el Ayuntamiento de Arbúcies han emitido un comunicado: "Más allá de la causa de la muerte, somos conocedores de la situación de maltratos, violencia y humillación que S.P. ha sufrido durante años. Por lo tanto, consideramos S.P como víctima de violencia machista, aunque a efectos legales no se reconozca esta calificación". Por este mismo motivo, han pedido que se abra una investigación.
Su exmarido sigue en libertad
Su exmarido había sido denunciado varias veces por maltrato psicológico y físico. Además, utilizaba al hijo de la Sandra para hacerle chantaje y herirla y, por si no fuera poco, ha sido detenido varias veces por delitos contra la salud pública. Así y todo, los policías consideran que no hay motivos suficientes para abrir una investigación y, por lo tanto, el exmarido de Sandra, a pesar de las denuncias y las evidencias de su presunta implicación en la muerte de la mujer, sigue en libertad.