La mujer de 62 años apaleada por su pareja en una masía de Vilaritg, en el municipio de Cistella, en el Alt Empordà (Girona), a principios de abril, ha acabado muriendo después de más dos meses en coma inducido en el Hospital Josep Trueta de Girona. Aunque no se descarta que haya podido morir a consecuencia de un virus hospitalario, tal como apunta la agencia EFE, se está investigando como un presunto crimen machista, tal como ha confirmado la Delegación del Gobierno Contra la Violencia de Género. El hombre, de 38 años, se encuentra en prisión desde el momento de la agresión por un homicidio en grado de tentativa, aunque podría pasar a ser investigado por un delito de homicidio.

Una paliza que le ha acabado constando la vida

La brutal agresión que le ha acabado constando la vida a la mujer tuvo lugar en una masía aislada el pasado 3 de abril. Unos ciclistas que pasaban por la zona oyeron los gritos de auxilio de la mujer y alertaron a los servicios de emergencias. Efectivos de los Mossos d'Esquadra y del SEM fueron rápidamente a la vivienda, donde se encontraron a la mujer muy malherida y llena de sangre. Los sanitarios la tuvieron que reanimar y la trasladaron de urgencia al hospital Josep Trueta de Girona, donde ingresó en estado crítico en la UCI y le indujeron un coma.

Los Mossos, por su parte, montaron un dispositivo para encontrar al agresor, a quien localizaron y detuvieron poco después en una zona próxima a la masía. El hombre, de nacionalidad marroquí, viejo conocido de la policía con numerosos antecedentes por robos y tráfico de drogas, vivía con la víctima en esta masía de Vilaritg, que servía de restaurante y donde encontraron una plantación de marihuana en el interior. Aunque no hacían vida de pareja, sí que habían formalizado la documentación para ser pareja de hecho y, por lo tanto, a efectos judiciales, el caso se puede investigar como un caso de violencia doméstica en el ámbito del hogar.

El hombre, ingresado en prisión

Después de su detención, el juzgado de instrucción 1 de Figueres, en funciones de guardia, decretó el ingreso del hombre en la prisión de Puig de las Bases acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa para posteriormente, al tratarse de un delito de violencia machista, inhibirse en el juzgado de violencia sobre la mujer. No obstante, la mujer, de nacionalidad italiana, ha acabado muriendo en el hospital después de dos meses en coma inducido, hecho que ha provocado que se investigue como un posible crimen machista y que el hombre pueda ser acusado de homicidio. La investigación de los Mossos intenta aclarar qué pasó aquella tarde en el interior de la masía y que motivó la agresión.