Un trágico incidente ha azotado al club de fútbol Zaratán Sport de Valladolid. Uno de sus jugadores del equipo Cadete B, de 15 años, ha muerto este miércoles de un ataque cardiaco mientras entrenaba en el campo. Avisó a sus entrenadores al empezar a encontrarse mal, quienes decidieron llevarlo al centro de salud de la localidad. Desgraciadamente, ya no pudieron hacer nada por él, y murió poco después de llegar a urgencias, pasadas las nueve de la noche.

En el comunicado oficial emitido por el club se detalla que el chico, Sebas, dijo a sus entrenadores que no se encontraba bien, que estaba mareado. Estos, pensando que se trataba de una bajada de tensión o de azúcar, no se preocuparon mucho, hasta que el adolescente les dijo que le dolía el pecho y que sentía unos hormigueos en la mano. Entonces pidieron la ayuda del coordinador de Fútbol 7, quien llevó a Sebas en su coche particular hasta el centro de salud. Diez minutos después de llegar, sin embargo, acabó muriendo.

Tres días de duelo

Desde la entidad han trasladado su pésame a la familia y amigos de Sebas. El chico era vecino de la localidad, y había jugado desde bien pequeño en los diferentes equipos infantiles de Valladolid; hacía poco tiempo que se había incorporado al C.D. Zaratán. Delante de lo ocurrido, el club ha decidido suspender todos los futuros entrenamientos de los diferentes equipos durante esta semana, así como los partidos que tenían previstos jugar el sábado y domingo.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Valladolid han decretado tres días de duelo oficial. "Es un día muy triste para el municipio. Estamos consternados por este fatal suceso. En estos momentos en que no existe consuelo, queremos dar nuestro pésame a la familia del joven jugador, así como al C.D Zaratán Sport", ha asegurado al alcalde, Roberto Migallón. Sebas no tenía patologías previas, lo que supone un golpe todavía más duro, por la manera tan inesperada de lo ocurrido.