Un hombre ha muerto este domingo por la noche después de estamparse con la moto que conducía contra el muro de una casa de la calle Balmes de Bellpuig, en Lleida, en circunstancias que a estas alturas se están aclarando. Los servicios de emergencias recibieron la llamada de un vecino que presenció los hechos sobre las nueve y media de la noche, alertando sobre el siniestro. El 112 activó dos ambulancias del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), dotaciones de los Bombers de la Generalitat y varias patrullas de los Mossos d'Esquadra.

Cuando llegaron, el hombre yacía inconsciente en la calzada. A pesar de todos los esfuerzos de los facultativos sanitarios por reanimar a la víctima, las maniobras para recuperarla no dieron impresión; el hombre, de 38 años y vecino de Ivars d'Urgell, aunque procedente de Rumania, murió prácticamente al instante a consecuencia de las graves heridas que sufrió al chocar contra la pared. La moto, de hecho, quedó completamente destrozada por la parte delantera.

Investigan el accidente

El testimonio del vecino que vio el accidente indica que el conductor perdió el control de la motocicleta y no consiguió redirigirla antes de chocar frontalmente con la pared de una de las casas de la mencionada calle, una vía secundaria y poco transitada. Los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha una investigación con el fin de aclarar los momentos inmediatamente anteriores al fatal accidente, con el fin de aclarar las circunstancias exactas que desencadenaron la tragedia.

El alcalde de Bellpuig, Jordi Estiarte, en declaraciones al diario Segre, ha asegurado que este accidente es el primero que ocurre con resultado mortal dentro del núcleo urbano del municipio. Con esta víctima son 31 las personas que han muerto en las carreteras catalanas este año, cinco en las comarcas leridanas, y de los cuales 11 son motoristas.