Los Mossos investigan la muerte de un hombre que este viernes perdió la vida al caerle encima la pared de uno de los edificios de una antigua granja ubicada en las afueras de Torres de Segre, en el Segrià (Lleida), en unos terrenos junto a la carretera N-II en dirección a Alcarràs. Los hechos tuvieron lugar pocos minutos después de las cinco de la tarde cuando, por causas que a estas alturas se desconocen, la pared se derrumbó y cayó sobre la víctima, dejándolo atrapado bajo los escombros. Al recibir el aviso del suceso, se trasladaron hasta el lugar varias dotaciones de los Bombers de la Generalitat, patrullas de los Mossos d'Esquadra y efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

A pesar de los esfuerzos, sin embargo, ya no se pudo hacer nada para salvarle la vida y se confirmó su defunción. En el momento de los hechos, el hombre, que sería de origen magrebí, no llevaba ningún tipo de documentación encima y los investigadores están intentando averiguar su identidad. Los Mossos consideran que ha sido una muerte accidental, aunque la investigación sigue en marcha con el fin de determinar cuáles han sido las causas del hundimiento y que hacía la víctima allí y si vivía ilegalmente.

Segunda muerte accidental en las Terres de Ponent en dos días

La de Torres de Segre es la segunda muerte de similares características que se produce a las Terres de Ponent en las últimas horas. Este jueves, hacia las dos menos cuarto del mediodía, un hombre de 69 años murió aplastado por la puerta del almacén de su empresa en Golmés (Lleida). La víctima estaba cerrando el almacén cuando, por causas que se están investigando, las puertas correderas cedieron y le cayeron encima, provocándole graves lesiones incompatibles con la vida. A pesar de los intentos de reanimación del SEM, ya no se pudo hacer nada para salvarlo. Los Mossos abrieron una investigación y, a pesar de ser el propietario de la empresa, lo cerraron como una muerte accidental y no un accidente laboral, ya que el hombre estaba jubilado.