Un operario de 41 años, vecino de Lleida, ha perdido la vida este lunes por la tarde a causa de una descarga eléctrica mientras realizaba tareas de mantenimiento en una instalación automatizada de riego en una finca de explotación agrícola al lado de una hípica situada en el municipio de Alpicat, en la comarca del Segrià (Lleida). Según fuentes policiales, los Mossos d'Esquadra tratan el suceso como un accidente laboral y han abierto una investigación para aclarar las causas.
El accidente tuvo lugar alrededor de las cuatro de la tarde. Según las primeras informaciones, la víctima trabajaba para una empresa externa contratada para llevar a cabo tareas de mantenimiento en las instalaciones de riego de la finca. Durante las operaciones, el trabajador habría recibido una fuerte descarga eléctrica, que resultó fatal. Inmediatamente después del incidente, se activaron tres dotaciones de los Bombers de la Generalitat, que acudieron al lugar para asegurar la zona y evitar riesgos adicionales. Paralelamente, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) envió varias unidades para atender al trabajador. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, no se pudo salvar la vida del operario.
Investigación por accidente laboral
Los Mossos d'Esquadra han informado que pondrán los hechos en conocimiento del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Lleida y del Departament d'Empresa i Treball, siguiendo los protocolos habituales en accidentes laborales con consecuencias mortales. El objetivo de la investigación será determinar las circunstancias exactas que produjeron el fatal desenlace y si se cumplieron todas las medidas de seguridad exigidas por la normativa vigente.
Este suceso pone de manifiesto, una vez más, los riesgos a los que están expuestos muchos trabajadores en determinadas actividades laborales, especialmente en sectores como el mantenimiento industrial y eléctrico. Según datos del Departament d'Empresa i Treball, los accidentes laborales con consecuencias graves o mortales continúan siendo una problemática preocupante en Cataluña. La semana pasada, en el Puerto de Barcelona, un hombre murió y otro resultó herido crítico en la explosión de un tanque de almacenamiento de productos químicos, y los dos operarios también eran de una empresa externa que estaba realizando tareas de mantenimiento.