Trágico cierre de semana en La Rioja. Un bebé de un año ha muerto y cinco personas más han quedado heridas de gravedad este domingo por la tarde después de chocar frontalmente dos coches en la carretera N-232, a la altura del término municipal de Foncea. Según han informado desde la Delegación del Gobierno, el accidente se produjo a causa de una invasión en sentido contrario en un cambio de rasante. En uno de los turismos viajaban tres adultos con el bebé, y en el otro los otros dos heridos.
El servicio SOS-112 recibió el aviso del siniestro pocos minutos después de las cuatro de la tarde. Hasta el lugar del accidente, en el punto kilométrico 467 de la mencionada vía, se activaron dotaciones terrestres de los Bomberos del CEIS, patrullas de la Guardia Civil y ambulancias de soporte vital básico, tanto del Servicio riojano de la Salud como de Castilla y León.
No pudieron salvar la vida del bebé
Cuando llegaron los servicios de emergencias, se encontraron los dos coches completamente destrozados y todos los ocupantes heridos de mucha gravedad. En uno de los turismos viajaba también una niña de solo un año, que sufrió heridas de mucha consideración y que no pudo superar a pesar de todos los esfuerzos de los sanitarios por estabilizarla y salvarle la vida. Con respecto al resto de heridos, cuatro de ellos fueron evacuados al Hospital San Pedro de Logroño en un helicóptero Galeno, y la quinta víctima fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital de Burgos.
La Guardia Civil cortó la carretera en ambos sentidos de la marcha hasta las siete de la tarde, mientras el personal de mantenimiento de carreteras llevaba a cabo las tareas de limpieza de la vía. Los agentes han abierto una investigación para determinar con exactitud cómo ha podido ocurrir este grave accidente, aunque los primeros indicios apuntan hacia la falta de visibilidad a la hora de hacer un adelanto que provocó que el conductor de uno de los coches no viera a tiempo que por el otro carril se aproximaba un vehículo.