La situación en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona sigue crispada desde el domingo por la noche, cuando un tiroteo acabó con la vida de dos personas, un hombre y una mujer, miembros de la misma familia, de 48 y 44 años. En el incidente, que aún se está investigando, resultaron heridas dos personas más, dos hijos de uno de los muertos, uno de ellos menor de edad. Los autores del tiroteo, de una familia enfrentada con la de las víctimas, han escapado de Girona y aún no han podido ser detenidos.
Velatorio bajo protección policial
Este miércoles por la tarde se ha hecho entrega a la familia de los dos cadáveres, después de las autopsias, y los cuerpos, tras pasar por el Tanatorio de Girona, han sido trasladados en un vehículo fúnebre y protegidos por agentes de la Brigada Móvil, hasta el barrio. Un grupo de 200 personas esperaban los cadáveres y los han entrado al centro de culto de la iglesia Evangélica de la Font de la Pólvora, donde se hará el velatorio. Además de la protección del convoy que ha trasladado los dos cadáveres, se ha organizado también un dispositivo de máximos en la zona, con agentes de la Brigada Móvil y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) realizando controles de paso con armas largas en la zona.
El objetivo de la policía catalana, por ahora, es evitar que miembros de familias enfrentadas puedan generar situaciones de peligro durante este velatorio, que se alargará hasta mañana, cuando sea la hora del funeral y del entierro. Desde el aire, el helicóptero de los Mossos también da seguridad al dispositivo, que cuenta con agentes del Grupo Especial de Intervención (GEI), a reacción, por si fuera necesario responder a un incidente con armas de fuego. El dispositivo lo ha dirigido a pie de calle el comisario en jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, y la comisaria en jefe de la región, Sílvia Catà, que han estado en el mismo barrio y después han seguido la evolución de la tarde desde la comisaría de Girona.
El blindaje de la zona donde se está haciendo el velatorio seguirá durante toda la noche y hasta mañana, según han explicado fuentes de la policía catalana a ElCaso.com. Además, se están realizando también identificaciones y registros de los vehículos que acceden a la zona, para reforzar la seguridad.
Sigue la búsqueda de los dos supuestos asesinos
Mientras tanto, la investigación de los hechos sigue en marcha. La policía catalana ya tiene identificados a los dos autores, el que disparó con un arma de guerra, un AK-47, que ha sido localizada esta mañana, y también el hombre que, tal como avanzó ayer ElCaso.com, disparó con un arma corta, de 9 mm. Los dos, Guillermo y Francisco, conocidos del barrio, de una familia enfrentada con la de las víctimas, han escapado y aún no se sabe dónde están. Los Mossos trabajan para poder localizarlos antes que sus rivales y evitar así un baño de sangre. De Girona se ha podido saber que esa misma noche fueron hasta Figueres, y de allí, los investigadores de la DIC de los Mossos están intentando seguir sus pasos para saber si han huido a Francia o hacia el sur, a Granada, donde también tienen familia. El mismo lunes, día de San Juan, al día siguiente de los hechos, familiares de las víctimas destrozaron el piso donde vivía uno de los dos sospechosos y una masía, donde tenía una plantación de marihuana uno de los dos escapados.