Los Mossos d'Esquadra están investigando una presunta agresión sexual a una interna de un geriátrico de Girona. Los hechos habrían tenido lugar el pasado 11 de noviembre, y aquel mismo día desde la dirección de la residencia se denunció al empleado que habían pillado manteniendo relaciones sexuales con una residente de edad avanzada. El hombre dejó el trabajo voluntariamente y ahora mismo se encuentra en libertad mientras duran las pesquisas.
Aquel día, una trabajadora del geriátrico entró en la habitación de la víctima, que tiene ciertas necesidades de dependencia por su edad. Lo normal habría sido encontrársela sola, ya que ella era la encargada de cuidar de ella, pero rápidamente se dio cuenta de que había alguien más con ella. Era otro trabajador, compañero suyo, que estaba manteniendo relaciones sexuales con la mujer, según ha adelantado El Periódico.
La trabajadora informó inmediatamente a la dirección del centro, que avisó a la familia de la residente y denunció el caso delante de los Mossos d'Esquadra. El hombre responsable de esta presunta agresión sexual renunció a su cargo aquel mismo día con una baja voluntaria.
Investigan si la relación era consentida
Aunque la señora tiene un cierto nivel de dependencia, según el mismo geriátrico no tiene ninguna patología mental y tampoco tiene sus capacidades mentales reducidas. Por eso, parte de la investigación de la policía catalana se centra en averiguar si hubo o no consentimiento por parte de la víctima, para poder continuar con las gestiones pertinentes en caso de confirmarse cien por cien que se trata de una agresión sexual. Por otra parte, también tratan de determinar si hay más víctimas de este hombre, sea en este centro o en algún otro en el que haya podido trabajar anteriormente, y los familiares de todos los internos han sido notificados de lo que ha pasado.