Hace pocos meses las imágenes que se están viviendo los últimos días a Catalunya, con agentes de los Mossos d'Esquadra y de policías locales marchándose corriente, sea a pie o en vehículos patrulla, no eran habituales. Pero los tiempos han cambiado y ahora son imágenes que cada fin de semana se registran en algún punto de Catalunya, que parece que está fuera de control.

Vídeos de agentes de la policía catalana marchándose piernas ayudadme, después de reclamar apoyo por emisora, en lo que se conoce en el argot policial como un "33", ya parecen habituales de los fines de semana en Catalunya.

En Tiana la policía se tiene que marchar corriendo de una turba de violentos

El último ejemplo, quizás es más exagerado, el de Tiana, en el Maresme, este fin de semana, cuando varios agentes fueron alertados de un incidente con arma blanca después de un concierto de la fiesta mayor y fueron recibidos por una turba violenta hasta que los echaron. Las imágenes, con los agentes de seguridad ciudadana huyendo corriendo, se han hecho virales.

De estas imágenes, sin embargo, hay más. Hace dos semanas los Mossos se tuvieron que marchar también, bajo una lluvia de objetos y de golpes, de un botellón en Llinars (Barcelona). Tres vehículos de Seguridad Ciudadana de los Mossos, de la comisaría de Granollers, recibieron impactos y sufrieron destrozos cuando entraron en un polígono que centenares de jóvenes habían hecho suyo para celebrar una fiesta ilegal con alcohol y coches trucados.

Sin capacidad para detener las grandes fiestas

Los Mossos en aquella ocasión tuvieron que aceptar que no tenían bastante fuerza ni equipos antidisturbios para entrar en la fiesta y finalmente organizaron un dispositivo al perímetro del polígono para evitar que fueran más personas, hasta que se acabó.

La misma estrategia hicieron los Mossos d'Esquadra este fin de semana en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que había sido ocupada por 8.000 personas en una fiesta ilegal convocada desde las redes sociales.

 

La policía, después de recibir la alerta por parte de la misma universidad, y al ver que ya era complicado detener la fiesta, decidieron organizar un dispositivo en el exterior para evitar que llegas más gente, pero no optaron por entrar y disolvieron la fiesta para evitar malos mayores y, seguramente, las imágenes de Tiana o de Llinars.

Ataques a la policía en varios puntos de Catalunya

Tiana y Llinars han sido los ataques a la policía que más se han viralizado, pero los incidentes se han registrado casi cada fin de semana, sobre todo este final de verano. En la zona de Tarragona, a los Pallareses, un agente municipal fue atropellado en un botellón con varias personas.

 

En Riudoms, en Tarragona, agentes antidisturbios de los Mossos tuvieron que dispersar una fiesta en el centro del pueblo. En la Seu d'Urgell (Lleida) los Mossos tuvieron que dispersar a un grupo de jóvenes que estaban de fiesta y que lanzaban botellas de cristal contra la policía.

En Lleida cada fin de semana la policía tiene que intervenir para evitar fiestas, que algunas veces acaban con lanzamientos a la policía, en la zona del parque fluvial del Segre. En Tarragona también cada fin de semana la policía catalana tiene que desplegar agentes antidisturbios para evitar enfrentamientos en los botellones que se organizan en varios puntos de la ciudad.

 

Este fin de semana, previo a la fiesta mayor de Santa Tecla, un joven de 21 años resultó herido por un apuñalamiento. En Montblanc, en la Conca de Barberà, un chico de 21 años, en el marco de una fiesta de este tipo, agredió sexualmente a dos chicas, menores de edad.

Los sindicatos de Mossos ponen el grito en el cielo

La situación parece límite. El cuerpo de los Mossos mantiene silencio, si bien algunos dirigentes políticos, han calificado de vergüenza algunas de las acciones, como las de la Autónoma, por ejemplo, tal como verbalizó al director de los Mossos d'Esquadra, a Pere Ferrer en RAC1 este mismo fin de semana. Pero ningún mando ha dado, hoy por hoy, explicaciones de los hechos. Desde las cuentas oficiales de los Mossos se han hecho varias publicaciones informando de que se están investigando los hechos, los de Llinars o los de Tiana, por ejemplo.

En cambio, los sindicatos de los Mossos d'Esquadra son más beligerantes y denuncian los hechos. El sindicato USPAC ha denunciado las agresiones que reciben a los policías desde dos prismas. El primero asegurando que los mandos no dan la cara por sus agentes y no autorizan acciones más contundentes contra los violentos, que se van multiplicando por todo el país, y también por como los agentes de seguridad ciudadana se tienen que enfrentar a los alborotadores sin material antidisturbios. El mismo sindicato también carga contra "opinadores" de los medios públicos que se dedican a criminalizar a la policía por alguna de sus actuaciones y no critican que se ataquen a los Mossos d'Esquadra o a las policías locales.

"Percepción de ausencia de autoridad", según los mandos

Por su parte, el Sindicato de Jefes y Mandos de la Policía Local de Catalunya (SICPOL), que está integrado en la FEPOL, mayoritario al cuerpo de los Mossos, cree que se tiene que valorar la apertura de los espacios de ocio nocturno profesional para evitar que este fenómeno se cronifique, pero al mismo tiempo también ponen de relieve que Mossos d'Esquadra, que es quien es competente en orden público, no puede dar apoyo a las policías locales para estar "desbordados por este fenómeno".

Igualmente, aseguran que "la percepción de ausencia de autoridad por parte de una minoría violenta e incívica comporta que las actuaciones policiales sean cada vez más complicadas y generen tanto agresiones a los policías como situaciones de violencia sufridas por los mismos participantes en los botellones"