La situación en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona sigue siendo crítica. Después del tiroteo mortal de la verbena de San Juan, donde murieron dos personas, un hombre y una mujer, de 48 y 44 años, ambos cuñados, y donde hirieron a dos personas más, los hijos de uno de los fallecidos, aún no se ha podido detener a las dos personas que abrieron fuego, Guillermo C.H. y Francisco R.D. Los Mossos tienen en marcha una investigación para poder localizarlos y arrestarlos, y hacerlo, sobre todo, antes de que sean cazados por el clan rival, lo que podría terminar en un baño de sangre. En el tiroteo los dos sospechosos utilizaron armas de fuego de guerra, un AK-47, y también un arma corta de 9 mm, tal como avanzó ayer ElCaso.com.

Después de los primeros momentos del incidente, tras el tiroteo, y con el intento de asalto al Hospital Trueta de Girona, donde estaban los heridos, ahora la tensión ha vuelto al barrio y en varios puntos, donde familiares de las víctimas ya han destrozado dos de los pisos donde vivía Guillermo, un conocido de la policía, con quince antecedentes, y también una masía donde los sospechosos tenían marihuana, cerca de la C-25, en Sant Miquel de Cladells. Ayer por la tarde también fue localizado un vehículo que se cree que tiene relación con uno de los dos sospechosos escapados de la justicia.

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Imagen del minuto de silencio en recuerdo a las dos personas asesinadas / David Borrat / EFE

Refuerzo del Grupo Especial de Intervención (GEI)

Los Mossos siguen la investigación para localizar a los autores de los disparos y, al mismo tiempo, se ha reforzado la presencia policial en el barrio. Según ha podido saber ElCaso.com, la tensión aún puede aumentar más durante la vigilia y el funeral de las dos víctimas mortales, y por ello, y también para estar preparados en la zona, por si es necesario intervenir, se ha desplegado en el barrio, aunque sin estar visibles, el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra -unidad especializada para hacer frente a enfrentamientos armados o personas atrincheradas con armas de fuego. En el operativo diseñado desde la región de Girona también se ha planificado con agentes de la Brigada Móvil y el ARRO, que desde el primer día han saturado las entradas del barrio y algunos de los puntos más calientes.

Paralelamente, la División de Investigación Criminal (DIC) mantiene abierta la investigación para aclarar los hechos. Hasta ahora, no se han podido hacer detenciones. Entre los objetivos de los policías está poder localizar a los dos fugitivos antes de que sean "cazados" por los miembros del clan rival. La activación de reacción del GEI y también de equipos de orden público de la Brimo está pensada también por si durante las horas que vienen se detecta o se encuentra el escondite de los fugitivos, otro de los momentos críticos, que podrían generar incidentes de orden público en el barrio o en la comisaría.