En Catalunya, la marihuana puede aparecer en cualquier sitio. En cada rincón del país, los narcotraficantes pueden encontrar un lugar que sirva por plantar esta droga, que después, pasando por las manos de diferentes mafias, llega a Europa, donde triplica su valor. Junto al río Ebro también es un lugar donde las plantas crecen con la alegría de tener agua y poca vigilancia. Esta mañana, tal como ha podido seguir en directo ElCaso.com, los Mossos d'Esquadra han desmantelado una gran plantación en el término municipal de Benifallet, en el Baix Ebre (Tarragona), donde se han encontrado 5.000 plantas y se han detenido cuatro personas: tres de nacionalidad española y una con documentación mexicana. Pero no era una plantación más. Para desmontarla, después de semanas de vigilancias y de una investigación que se remonta a hace dos años, se han tenido que activar recursos especiales, como la Unidad Acuática, con el fin de poder acercar a los agentes de intervención del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de las Terres de l'Ebre por el río hasta la finca donde los narcotraficantes cultivaban la marihuana. Una parte del equipo ha llegado por agua y la otra, por vía terrestre. Por el aire, los drones de la Unidad de Drones vigilaban todo el entorno.
Eduard Manuel Gil, jefe de la Unidad de Investigación del Baix Ebre, ha diseñado el operativo para desmantelar la plantación, pensando hasta el último detalle la intervención. Había que asegurar que las personas que cuidaban la marihuana pudieran ser detenidas, y la orografía de la zona, con terrenos complicados y el río —en las vigilancias se había detectado una embarcación— hacía posible que se pudieran escapar, y había que vigilarlo a pesar de frustrarlo. El río, que estos días baja con más caudal de lo que es habitual, y también los caminos, de muy difícil acceso, podrían ser una vía para escapar, y además de intervenir las plantas, los investigadores querían detener a los jardineros, las cuatro personas que se habían detectado en las vigilancias.
Luz verde a las 9 de la mañana
Cuando faltaban pocos minutos para las nueve de la mañana, el jefe del operativo ha dado el pistoletazo de salida y dos embarcaciones con agentes del ARRO han bajado por el río hasta el punto donde se tenía que desembarcar. A pie, han recorrido los 300 metros hasta la finca donde estaba la plantación. La zona norte estaba asegurada. Casi al mismo momento, por caminos, el resto del equipo y todos los investigadores bajo las órdenes de Manuel Gil han iniciado también la aproximación sur. Desde un punto de vigilancia se controlaba la zona. El vehículo que habitualmente utilizaban los hombres que se encargaban de cuidar la plantación estaba en el lugar y se había visto movimiento. Cuando se ha dado luz verde, los drones han despegado, y desde dos sitios diferenciados se ha accedido a la finca. Los cuatro jardineros han intentado escapar: tres en dirección al río, donde han sido interceptados por los agentes que habían desembarcado en la zona, y un cuarto, montaña arriba, que también ha sido detenido por los investigadores.
Objetivo conseguido. Cuatro detenidos, cuatro hombres. Han explicado que no vivían en el lugar y que no eran vecinos de la zona, pero iban y venían, y algunas noches se habían quedado a dormir para vigilar la plantación. Justo ayer habían empezado la recolección, hecho que también ha precipitado el operativo de hoy. En un almacén, de donde han intentado escapar cuando han visto llegar a los Mossos, había decenas de plantas ya cortadas que se estaban secando. En los invernaderos, que habían construido ellos mismos, había en torno a unas 5.000 plantas, muy altas y muy cargadas de cogollos, que es lo que finalmente, después de ser tratados y secados, acaba siendo comercializado. El valor de la droga intervenida hoy en Benifallet es muy alto, aseguran los investigadores que han llevado el caso, bautizado como Artesanía. Después de haber informado al juzgado de guardia de la droga intervenida, los Mossos han recibido la autorización para destruir la droga allí mismo, después de ser cortada por una empresa externa contratada por el Departamento de Interior. Los arrestados, acusados de un delito contra la salud pública, han sido trasladados a la comisaría de Tortosa y mañana serán entregados al juzgado de guardia, que ya ha recibido información sobre esta nueva operación policial contra el tráfico de marihuana. Las investigaciones que ahora seguirán haciendo los Mossos podrían llegar a relacionarlos con un grupo organizado; habrá que ver si los indicios encontrados en la plantación ayudan.
Más de 50.000 plantas intervenidas en el Ebro
Desde principio de año, y hasta hoy, en toda la región policial de Terres de l'Ebre se han hecho 26 intervenciones por desmantelar plantaciones y se han intervenido cerca de 50.000 plantas, contando las 5.000 que hoy, por tierra, agua y aire, se han podido intervenir en Benifallet y que ha podido seguir en directo ElCaso.com. La investigación que hoy se ha explotado hacía días que estaba en la fase final, con vigilancias desde puntos escondidos del río Ebro, pero hacía dos años que estaba en marcha.
Los Mossos supieron que en esta finca —y sin que su propietario supiera nada— un grupo de hombres había instalado todo el circuito de riego, de agua del río, y también los invernaderos con el fin de cultivar marihuana. Hace dos años, sin embargo, los jardineros fueron más rápidos que los Mossos y pudieron hacer la cosecha antes de ser pillados. El año pasado no hicieron plantación —al ser de exterior, se hace solo una vez al año, en esta época— y hoy, finalmente, han caído. No es la plantación de marihuana más grande que se ha encontrado este año en las Terres de l'Ebre, pero los investigadores no escondían una sonrisa. Por fin han caído, el operativo ha funcionado, se han hecho cuatro detenidos y, remarca el sargento, nadie se ha hecho daño.