Los vecinos de la urbanización L'Alzineta de Montferri, en el Alt Camp (Tarragona), han visto como en los últimos días se han desmantelado dos plantaciones de marihuana que llenaban sus calles de olor de esta sustancia estupefaciente. La primera de ellas fue desmantelada el pasado miércoles, cuando alrededor de las nueve y media de la mañana unos agentes de la policía catalana patrullaban por la zona y detectaron que en una de las casas podría haber una plantación de marihuana. Del interior se desprendía un fuerte olor de esta droga, además de salir mucho ruido de motores funcionando.
Así pues, se decidió entrar en la vivienda, una casa a medio construir, donde se habían habilitado cuatro espacios rodeados por puertas metálicas para cultivar 930 plantas de marihuana, que en el momento del hallazgo estaban en un avanzado estado de crecimiento. Además, también se localizaron todos los elementos imprescindibles para favorecer su cultivo. Por este motivo, se detuvo a los dos responsables de la plantación, dos hombres de 37 y 51 años sin antecedentes y de quienes no se ha querido facilitar la nacionalidad, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y de otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que tenían la luz pinchada. Ambos han quedado en libertad con la obligatoriedad de presentarse ante el juez cuando se les requiera.
Una segunda plantación desmantelada a pocos metros de la primera
Al día siguiente, alrededor de las nueve de la mañana, los Mossos d'Esquadra desmantelaron una segunda plantación en una casa ubicada en una finca próxima a la primera. En este caso, también desprendía un fuerte olor y desde el exterior se observaron una serie de elementos característicos y habituales de las plantaciones interiores de marihuana. Una vez dentro, se encontraron 130 plantas más en el interior y el material necesario para su crecimiento. En este caso, el encargado de cuidar la plantación, un hombre de 75 años de quien tampoco se ha facilitado la nacionalidad, ha quedado investigado.
En ambas intervenciones, además de las plantas, se pudieron intervenir transformadores, focos, aparatos de aire acondicionado, ventiladores, conducciones de aire, vaporizadores, tuberías de riego, torretas, abonos y productos fitosanitarios, entre otros. También se pudieron desmantelar las conexiones fraudulentas que tenían y que, a consecuencia de su precario estado, representaban un riesgo de seguridad para el resto de casas de la zona.
