En esta época en la que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, muchas personas han optado por dejar de usar billetes y monedas para pagar sus compras con tarjetas de crédito o débito o incluso con otros dispositivos como teléfonos móviles o relojes inteligentes. Lo que muchos no saben es que algunas monedas pueden valer mucho dinero.
Los que siguen optando por utilizar dinero en metálico podrían tener en su cartera, en su bolso o en su casa una moneda de euro que podría ser un auténtico tesoro.
Algunos coleccionistas pueden llegar a pagar unas cantidades enormes para hacerse con una moneda especial. Por ejemplo, la moneda más cara del mundo es la 'Double Eagle', retirada de circulación en Estados Unidos en 1944, tiene un valor estimado de 21 millones de dólares, ya que es extremadamente complicado encontrarla.
Las monedas de euro más valiosas
Los coleccionistas valoran muchos aspectos para determinar el valor de una moneda. Es una afición que es más popular de lo que parece y hay muchas personas que están interesadas en algunas piezas que pueden tener un valor muy superior al monetario.
Es por eso que es muy importante estar atento a las monedas que tengas en la cartera, alguna de ellas puede ser muy valiosa y podríamos no saberlo.
Los errores de fabricación, la rareza por haber sido acuñadas en países pequeños o si están relacionadas con algún acontecimiento histórico son factores que pueden aumentar mucho el valor de una moneda. Un ejemplo es la moneda de Mónaco de 2009 que llegó a ser vendida por 130 euros.
También se compró por una elevada cantidad una moneda de euro de Portugal creada en el año 2008, la peculiaridad de esta divisa es que el mapa de Europa que se puede apreciar en los euros estaba desactualizado. Se pudo vender por 105 euros.
Una edición que mezcló la exclusividad con un error fue la acuñada por las autoridades de Mónaco en 2007, tenía un error en la inscripción y se hicieron muy pocas. Se pudo comprar por 365 euros.
¿Cómo se determina el valor de una moneda?
Los expertos en numismática se fijan en varias características para tasar las monedas. Puede ser más valiosa por su valor histórico, si pertenece a alguna civilización antigua o está relacionada con un hecho histórico su precio de compra puede aumentar considerablemente
También se valorará si hay muchos ejemplares acuñados de esa moneda. Cuantas más haya menos valor tendrá, ya que será menos exclusiva y habrá más ofertantes, por lo que la competencia por conseguir compradores hará que su precio baje.
Los coleccionistas también se fijan en el estado de la moneda. Si están intactas y han sido conservadas cuidadosamente valdrán más. De hecho, si alguna de ellas tiene alguna grieta o no se puede leer bien perderá mucho valor en el mercado.
Por último, los coleccionistas buscan algunos errores de fabricación. Normalmente, desde las casas de la moneda de diferentes países se dan cuenta de estos errores y frenan la producción al poco tiempo. Por eso suele haber pocas unidades y su valor aumenta considerablemente.